El Parlamento y el Ejército de Haití aprueban la restauración de Aristide

El Parlamento haitiano votó ayer, y el Ejército aceptó, la restauración del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide en sus funciones de jefe del Estado, pero condicionada a una serie de garantías políticas y de seguridad, en especial que Aristide renuncie a la violencia. Aristide, que fue derrocado el 30 de septiembre de 1991 y desde entonces ha vivido en el exilio, no se ha pronunciado sobre este acuerdo, que no fija fecha para su retorno.

El decreto de restauración aprobado en la madrugada de ayer estuvo precedido de, intensos debates sobre el aval dado por Aristide a acciones de terrorismo político como la aplicación de cubiertas de: coche ardiendo sobre rivales. Al final, su retorno fue aprobado por 37 de los 62 parlamentarios.La votación se produce cuando está a punto de aprobarse un bloqueo petrolero por parte de la ONU y después de que un embargo impuesto por la Organización de Estados Americanos haya terminado por arruinar al país más pobre del continente americano y causado miles de muertos entre los grupos más vulnerables (niños, enfermos y ancianos), según fuentes religiosas independientes. La represión política también ha causado centenares de muertos, según Amnistía Internacional.

Desafiar a la comunidad temacional y organizar nuevas elecciones presidenciales, como deseaban los adversarios civiles y militares del padre Aristide, hubiera equivalido a un suicidio y el Estado Mayor ha dado su visto bueno a una fórmula de retorno en fecha todavía por fijar.

El decreto no supone la resolución de la crisis política, pues sanciona la validez de todas las decisiones políticas y administrativas adoptadas tras el golpe, algo que Jean-Bertrand Aristide siempre se ha negado a reconocer. Aristide tampoco ha realizado autocrítica sobre su aprobación de la violencia y también ha condenado a los "golpistas criminales" que le derrocaron.