Una granada serbia provoca ocho muertos durante un entierro en Sarajevo
Una granada de mortero lanzada desde posicionales serbias sobre un céntrico cementerio en la parte vieja de Sarajevo durante un entierro causó ayer la muerte a ocho personas e hirió a otras cinco. Mientras los ataques serbios se recrudecían en torno a la también asediada ciudad de Gorazde, en Bosnia orienta¡, el alto el fuego entre fuerzas musulmanas y croatas en Bosnia central se desmoronaba de nuevo. Tras la muerte, el pasado viernes, del teniente español Francisco Jesús Aguilar. alcanzado por un francotirador croata en Mostar, y del ataque a un convoy humanitario en Vitez, el jefe de los cascos azules en Bosnia, el general Philippe Morillon, aseguró ayer que retiraría a sus fuerzas si los jefes locales no impedían los ataaues contra sus fuerzas
Tanto Gorazde como Sarajevo fueron intensamente bombardeadas ayer. Según Radio Sarajevo, el continuado bombardeo de las últimas horas acabó con la vida de 57 personas en Gorazde. En la capital bosnia, Sarajevo, sitiada desde hace 14 meses, el entierro de una mujer muerta durante un ataque hace dos días se convirtió en una matanza: ocho personas murieron y otras cinco resultaron heridas. La granada procedía de las posiciones serbias en el cercano monte Trebevic.En Bosnia central, la situación bélica y humanitaria continuó deteriorándose tras dos semanas de duros combates en los que! fuerzas musulmanas concentradas en Travnik arrasaron al menos 15 pueblos croatas. La radio croata anunciaba ayer duros enfrentamientos en torno a Novi Travnik, cerca de donde seguía paralizada parte del convoy humanitario destinado a Tuzla que fue asaltado el viernes pori soldados, croatas, y en Vitez. Una unidad británica de cascos azules había abierto fuego el viernes contra los asaltantes matando a dos, de ellos. Este incidente se produjo horas antes de que el teniente español Francisco Jesús Aguilar Fernández resultara muerto en Mostar alcanzado por una bala disparada por un francotirador croata.
Mientras se celebraba ayer en el cuartel de la Agrupación Canarias en Divulje el funeral de despedida por el tercer soldado español muerto en este conflicto, el teniente Vázquez, portavoz del centro de operaciones de las tropas españolas en la región, manifestaba en Medjugorje que la muerte del teniente no había interrumpido las operaciones. A primera hora de la mañana, tropas españolas evacuaron de Mostar a heridos musulmanes que: una vez en Medjugorje fueron trasladados en cuatro helicópteros franceses a Split para su posterior tratamiento en hospitales en Turquía.
Segunidad de los españoles
El teniente Vázquez manifestó que las medidas de seguridad no se han aumentado después de este, nuevo ataque contra los cascos azules españoles, ya que "poco cabe añadir" a las ya tomadas desde que hace un mes aumentó la hostilidad hacia los cascos azules en la región. Por otro lado, es tan sólo en la línea de fuego en Mostar donde se da un peligro agudo, ya que en Medjugorje y Divulje la tranquilidad es absoluta, y en Jablanica, el destacamento español allí desplegado está lejos de los combates centrados en Konjic, en la ruta hacia Sarajevo.
Las fuerzas británicas en Vitez sí incrementaron la vigilancia de su cuartel general después del intercambio de disparos con fuerzas croatas en las cercanías de Novi Travnik, en el que por primera vez tropas internacionales han causado víctimas mortales -dos- a una de las partes contendientes. Nueve conductores de, este gran convoy de 503 vehículos resultaron muertos por disparos de las fuerzas del Consejo de Defensa Croata (HVO).
El convoy organizado por el alcalde de Tuzla forma parte de un desesperado intento de las autoridades de esta ciudad de aumentar a los centenares de miles de personas llegadas allá desde Bosnia oriental.
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