_
_
_
_

El Gobierno pone manos a la obra en Barajas con la expropiación de 800 hectáreas

El Ejecutivo en funciones decidió ayer -en su primera reunión tras los comicios- expropiar más de 800 hectáreas de suelo -siete veces la extensión del parque del Retiro- en los términos municipales de Madrid y Alcobendas. Es el primer paso para ampliar el congestionado aeropuerto de Barajas, transitado el año pasado por casi veinte millones de pasajeros, un 10% más que en 1991. La construcción de una nueva pista evitará el atasco que hoy genera el cruce de las plataformas de despegue y aterrizaje. Y si continúa el alza del tráfico aéreo, Barajas también contará con una flamante terminal de viaieros.

Cubrir las necesidades del aeropuerto para los próximos 20 años y doblar el número de pasajeros: éste es el objetivo de la ampliación del principal aeropuerto español, cuyo expediente se pasea por los despachos de la Administración desde hace 30 meses. Ayer los proyectos comenzaron a pasar del papel al terreno. El Consejo de Ministros aprobó la expropiación, por el procedimiento de urgencia, de 8.099.548 metros cuadrados en el distrito madrileño de Barajas y en el municipio de Alcobendas, con un coste de 25.000 millones de pesetas. El metro cuadrado sale a un promedio de 3.000 pesetas.Aunque la expropiación la ejecutará el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, la financiación procede de los presupuestos del ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que proyecta invertir en total 145.000 millones en la ampliación de Barajas.

Cuestión y cuentas aparte supone el desarrollo urbanístico del entorno del aeropuerto -la Ciudad Barajas 2000 y la Casa de Campo de Valdebebas (Hortaleza)- Ahora se encuentra estancado por las discrepancias entre Obras Públicas y Comunidad, de un lado, y Ayuntamiento de Madrid, de otro.

Fondos públicos

Pero el nuevo aeropuerto -105.000 millones- se paga con fondos públicos. El AENA nutre su caja de las tasas que pagan las compañías aereas por utilizar los servicios aeroportuarios, y también dispone de capacidad para concertar créditos en el mercado financiero. El director de AENA, Manuel Abejón, aseguró ayer que "Barajas se está transformando día a día".La Administración plantea el proyecto de ampliación en dos fases. En la primera, el objetivo más urgente es la construcción de una nueva pista, al norte de las dos actuales y paralela a la plataforma que hoy sirve para los despegues. Además, se trazarán las calles de rodaje y se reformarán los estacionamientos de aeronaves. Abejón sitúa la terminación de esta fase en torno a 1997.

Para "más adelante" quedan la construcción de la nueva terminal de pasajeros y los accesos al aeropuerto. "El calen dario estará en función de la evolución del tráfico aereo, pero la nueva terminal se construirá por módulos, de manera que podrá crecer poco a poco", explica el responsable de AENA, quien prevé que al final de la primera década del siglo XXI Barajas alcanzará un volumen anual de pasajeros de 40 millones, el doble que ahora. "En cualquier caso, lo que deja claro el acuerdo del Gobierno es que es mejor ampliar Barajas que trasladar el aeropuerto a otro sitio", agrega.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los responsables de la ampliación insisten en que será sometida a un informe ambiental. "Se ha dado el primer paso para la obtención de los terrenos, pero el estudio ambiental y la redacción del proyecto de obras se acometerán en paralelo", asegura Abejón.Sin embargo, las actuaciones de "reposición medioambiental", según la reseña del acuerdo del Consejo de Ministros, se quedan para la segunda fase, después de 1997.

Asociaciones vecinales y ayuntamientos ribereños de Barajas temen que los 500.000 vecinos de los distritos y municipios cercanos a las pistas sufran unos niveles de contaminación acústica próximos a los 100 decibelios, por encima del umbral de ruido soportable.

La ampliación de Barajas significará un aumento de la capacidad de su "campo de vuelo" en unas diez operaciones más a la hora, para alcanzar una media de un despegue o aterrizaje por minuto en las horas punta de tráfico aéreo.

Desde el pasado mes de febrero, los propietarios de las 831 parcelas afectadas por la expropiación conocen el expediente de sus terrenos, sometido a información pública. Casi todas las fincas son eriales y cultivos de secano. En al menos 16 ocasiones aparecen reflejados los hermanos Serrano Alberca en la lista de propietarios. Estos terratenientes de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes negociaron también algunas de las parcelas para un ramal de Renfe, un proyecto bajo sospecha que aún sigue en vía muerta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_