González busca el Gobierno más estable

Felipe González fijó ayer dos objetivos para su próximo Gobierno: la estabilidad y la renovación. La estabilidad se la deberían proporcionar los socios con los que pacte o se coligue, y la renovación supone la llegada de hombres y mujeres nuevos a los puestos de responsabilidad encargados de transmitir a la sociedad un nuevo mensaje. A sus hipotéticos socios, el presidente, en funciones del Ejecutivo les pone de antemano una condición: tener fe en la Unión Europea. Recordó al respecto que Julio Anguita, el líder de Izquierda- Unida (IU) -no todos los responsables de esa coalición, precisó-, cuestiona el Tratado de Maastricht. Éstas fueron las ideas barajadas por González a mediodía de ayer en su primera conferencia de prensa después de las elecciones del pasado domingo.

González estaba contento y relajado después de descansar unos días en la sierra de Cazorla (Jaén). Además, acababa de discutir de. uno de sus dos temas predilectos, la construcción europea, con su homólogo danés, el socialdemócrata Poul Nyrup Rasmussen.El primer ministro danés, que preside la CE hasta finales de este mes, pasó unas horas en Madrid -llegó a media mañana de Copenhague y a primera hora de la tarde viajó a París- para preparar la cumbre de los jefes de Gobierno de los Doce, el 21 y 22 de junio en la capital de Dinamarca.

Aunque compareció ante los medios de comunicación acompañado por su huésped, la primera conferencia de prensa postelectoral estuvo casi monográficamente dedicada a cuestiones de política interior. Esta vez González no rehuyó las preguntas internas. Venía con las respuestas minuciosamente preparadas.

"Comprendo", empezó González, que es muy difícil eludir estos temas en un día como hoy". "Querría darles algunas ideas orientativas no en mi calidad de presidente en funciones del Gobierno, sino más bien como responsable de un partido político que ha sacado un resultado que permite pensar que seré el encargado de formar el nuevo Gobierno".

" Yo quiero", añadió, "que en la formación del nuevo Gobierno haya ( ... ) el mayor grado de estabilidad posible y, por consiguiente, hablaré con las fuerzas políticas que puede que sean susceptibles de estar dentro de un compromiso, del carácter que sea, no lo definiré previamente, para dar estabilidad al Gobierno".

" Y creo que el equipo de Gobierno, incluso el grupo parlamentarío, debe empezar a dar una respuesta clara ya a las ideas que hemos ido desarrollando en la campaña ( ... ) de innovación y de renovación y de un nuevo discurso con personas nuevas participando en los equipos de trabajo", recalcó.

Doble máximo esfuerzo

Insistió otra vez: "En tanto que secretario del partido ( ... ) haré un máximo de esfuerzos para conseguir estabilidad -en esta etapa de Gobierno me parece clave- y haré un máximo de esfuerzos para dar una respuesta renovada o renovadora a lo que entiendo fue el mensaje claro de los electores".

González no lo dijo claramente, pero sí dio a entender que le sería más fácil pactar con los nacionalistas catalanes y vascos que con la coalición que encabeza Anguita. "No voy a excluir porprincipio a nadie de las con versaciones en la medida en que pueda y los interlocutores estén de acuerdo". Señaló, no obstante, que la experiencia de esta última legislatura "ha hecho ver que el grado de coincidencia con el proyecto europeo concreto que supone el Tratado de la Unión Europea y todo el programa de convergencia ha sido mayor con los grupos que conocemos como nacionalistas que con IU y, sobre todo, con el líder de IU, que ha estado siempre muy crítico".

Quién no cree en eso", añadió, "es muy difícil que llegue [con el PSOE] a un acuerdo para sostener una acción de Gobierno. Dentro de IU hay también mucha gente que ha defendido la Unión Europea con tanto vigor como cualquiera".

Volvió a proclamar su fe en Europa. "Yo sí le digo que, para mí, el tema [europeo] es un tema de especial trascendencia". "Es evidente que no estamos hablando de un tema de política exterior". "Estamos hablando de un programa y ese programa tendrá que ajustarse a unos objetivos para 1997", el año en que podría iniciarse la última etapa de la unión monetaria en la que González pretende que España participe desde el primer momento.

Por último, González desmintió haberse entrevistado al día siguiente de las elecciones con el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. Bromeó también sobre una posible reunión con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, con motivo de su desplazamiento hoy a Collado-Villalba (Madrid) para clausurar un seminario de la Fundación Encuentro: "La verdad es que no sabía que iba a efectuar esa visita pero me da usted una pista; a lo mejor aprovecho...".

Otras reacciones

[En las filas del PSOE también hubo comentarios sobre posibles coaliciones. El líder de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, advirtió en la cadena de radio Onda Cero que si los nacionalistas "empiezan a poner condiciones previas de imposible cumplimiento, no será posible ningún acuerdo". El diputado Enrique Curiel, que en su día milité en el PCE, señaló que un pacto "estable" con Izquierda Unida es "imposible".]La anunciada renovación no había llegado aún ayer al Palacio de la Moncloa. Los controles de acceso y de desplazamiento por el recinto fueron para la prensa más lentos, rígidos y exhaustivos que de costumbre. Franquear la puerta de entrada llevaba a los corresponsales acreditados una media hora. Caminar por los jardines sin ser acompañado por un policía quedó prohibido. "Las normas se han endurecido", comentó un agente, "pero dentro de unos días las volverán a cambiar y nos marearán otra vez a todos". Ningún funcionario del Ministerio del Portavoz intentó agilizar los trámites.