6 provincias de Camboya bajo control del Gobierno amenazan con la secesión

Al menos seis provincias de Camboya, controladas política y militarmente por cabecillas del gobernante Partido del Pueblo de Camboya (PPC), derrotado por un estrecho margen en las elecciones generales organizadas por la ONU, amenazaban ayer con declararse independientes. "Ya no escuchan a nadie", declaró en Phnom Penh el primer ministro y líder del PPC, Hun Sen, quien insistió en que la única forma de evitar un nuevo baño de sangre y la división del país es realizar un "investigación independiente" sobre el "fraude masivo" habido en el recuento de los votos.

Según el máximo responsable de la Administración Provisional de las Naciones Unidas en Camboya (APRONUC), el japonés Yasushi Mashi, la iniciativa secesionista fue lanzada con la intención de alcanzar "ciertos objetivos". Mashi efectuó ayer un desesperado llamamiento a la reconciliación nacional durante la última reunión del Consejo Nacional Supremo, organismo es tablecido en los acuerdos de paz de París de 1991 y formado por las cuatro facciones en frentadas en la última contienda: de un lado, el Gobierno provietnamita de Hun Sen, y de otro, la alianza guerrillera de los hombres del príncipe Norodom Sihanuk, los del ex primer ministro Som Sann y los jemeres rojos, la fuerza más numerosa y mejor armada."Os pido a todos que firméis la paz", rogó el jefe de la APRONUC. Hun Sen, sin. embargo, respondió: "El PPC no puede reconocer el resultado de las elecciones hasta que no se resuelvan las irregularidades electorales. Sólo entonces podrá adoptarse una nueva Constitución, la Asamblea constituyente podrá convertirse en un cuerpo legislativo permanente y se formará un nuevo Gobierno". La APRONUC ha desestimado esta demanda.

120 escaños

El escrutinio final de las elecciones registradas entre los días 23 y 27 de mayo concede la victoria al monárquico Funcinpec, fundado por el príncipe Sihanuk y liderado por su hijo Ranarid, con el 45,46% de los votos y 58 de los 120 escaños de la Asamblea Constituyente. El Partido del Pueblo de Camboya, instalado en el Gobierno por los invasores vietnamitas que en 1978 expulsaron del poder a los Jemeres rojos, consigue el 38,22% y 51 diputados. Otros 10 escafios logra una formación de inspiración budista, que obtuvo el 3,81% de los votos emitidos por el 89% de un electorado de 4,7 millones de personas. El escaño 120 lo alcanzó un partido menor.Técnicamente los comicios fueron un éxito, pero se veía venir que ninguno de los dos principales partidos, enfrentados en una guerra civil de 13 años aceptaría voluntariamente la derrota. Así ha sido. Nunca, sin embargo, se celebró en Camboya consulta electoral más libre en circustancias tan adversas. Ninguno de los observadores internacionales desplegados en los 1.400 colegios electorales observó irregularidades serias.

El portavoz de la APRONUC, Eric Falt, informó que 600 personas en la provincia de Kompong Cham y 300 en la de Svay Rieng, dos de las independentistas, se manifestaron contra la presencia del contigente internacional. "La protesta fue pacífica, aunque muchos portaban armas", añadió.

El príncipe Charapong, hermano y furibundo adversario político de Ranarid, y Sin Song, ministro del Interior y responsable de la siniestra policía secreta, son dos de los principales promotores de la revuelta, según indicó Yasushi Akashi. Estos dos nombres figuran en la lista de políticos vetados por la dirección del Funcinpec en un eventual Gobierno de coalición, lejos de poder formarse.