González quiere un Gobierno de coalición

ANABEL DÍEZ / LUIS R. AIZPEOLEAEl secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, llevará personalmente las negociaciones con los partidos políticos para conseguir una coalición de gobierno. Aunque el líder socialista se entrevistará con todos los grupos, hay unanimidad en su partido respecto a que el final debe ser un acuerdo con los nacional catalanes y vascos (CiU y PNV). Fuentes cercanas al presidente han asegurado que "el objetivo es la estabilidad", y que para ello el instrumento más adecuado es un Gobierno de coalición, aunque reconocen que no será fácil. Dirigentes socialistas adelantan que van a intentar que las negociaciones sean rápidas para que el panorama esté despejado, si es posible, antes de la próxima cumbre europea, que se celebrará en Copenhague los días 21 y 22.

Socialistas y nacionalistas han jugado 24 horas a mostrarse altivos, aunque fue el PSOE quien inauguró esta actitud. El PSOE, con su resultado de 159 escaños, pasó la noche electoral y el lunes afirmando su capacidad de formar gobierno en solitario, sin excluir "pactos parlamentarios". Estas declaraciones se antojaron insuficientes para los nacionalistas, que respondieron con una negativa a ser pareja de baile circunstancial. Los socialistas reaccionaron enseguida y el propio presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, y el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, mantuvieron telefónicamente una primera conversación con Miquel Roca.Las conversaciones en firme empezarán la próxima semana y las dirigirá el secretario general del PSOE, Felipe González, según confirmaron ayer personas del entorno del presidente y de la ejecutiva federal del PSOE. "Felipe González es el secretario general del partido y el acuerdo va a ser entre partidos", señalaron fuentes de la ejecutiva.

El líder socialista intenta definir inmediatamente con quién va a gobernar para convocar inmediatamente después a sindicatos y empresarios con vistas a reiniciar el diálogo social. En medio debe celebrarse la cumbre de Copenhague, que estará dedicada monográficamente a la lucha contra el paro, de forma que Felipe González sabrá antes de sentarse a negociar con los agentes sociales cuáles van a ser las líneas maestras del plan de choque de la Comunidad Europea.

Felipe González ha transmitido un mensaje a sus filas que explica todo lo que ocurrirá hasta que se produzca su investidura y posterior formación de gobierno. "Se necesita un Gobierno estable; por tanto, el objetivo que se persigue es la estabilidad, y el instrumento que se utilice para conseguirla será el que sea necesario sin parar en barras". La búsqueda de la estabilidad será el motor de la acción de los socialistas, dado que sin ella "ni habrá pacto social, ni Unión Europea, ni posibilidad de afrontar los retos marcados hasta el 97% dijeron fuentes gubernamentales.

Límites del pacto

Las conversaciones irán indicando hasta dónde están dispuestos a llegar unos y otros, si bien la preferencia de los socialistas es la de firmar un pacto de Gobierno, aunque reconocen que puede haber dificultades por la otra parte.

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, mantenía ayer una actitud distante. "Un pacto de legislatura es lo que menos nos gusta", declaró a Radio Nacional. En todo caso, la puerta que renovadores y guerristas cierran es la de establecer pactos con Izquierda Unida, auqaue Felipe González también se entrevistará con sus dirigentes. En el PSOE, tan sólo la corriente crítica Izquierda Socialista (IS) y algún dirigente renovador abogarán en el próximo comité federal, que se celebrará dentro de ocho días, por un entendimiento con la federación que coordina Julio Anguita. A ello se refirió Antonio García Santesmases, uno de los portavoces de IS, en la presentación de su último libro con el argumento de que el país ha votado por un giro a la izquierda.

Las declaraciones de algunos dirigentes socialistas muestran la resistencia a gobiernos de coalición, pero apoyan pactar con los nacionalistas catalanes y vascos. Ramón Jáuregui, secretario general de los socialistas vascos, señaló que su partido "no está angustiosamente desesperado" por pactar", informa Aitor Guenaga. Jáuregui resaltó que el PNV debe desempeñar un papel importante en la gobernación de España. Por su parte, el presidente andaluz, Manuel Chaves, aseguró en Sevilla que una coalición con catalanes o vascos "en ningún momento perjudicará a Andalucía".

Narcís Serra no albergó ayer duda alguna respecto a que el partido "aceptará todas las propuestas que Felipe González haga en materia de acuerdos y pactos", informa Luis Mauri. Serra intentó neutralizar ayer el paso que había dado un día antes el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. Si este último había afirmado que al partido socialista le corresponde decidir sobre coaliciones o acuerdos de legislatura, Serra aseguró que González negociará "personalmente" con las demás formaciones parlamentarias para conseguir un Gobierno "estable".