Guerra comercial de multinacionales, tiendas e hipermercados por el precio de los discos

Las multinacionales del disco reunidas en la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE) han interpuesto diversas querellas contra las tiendas especializadas en la venta de discos por importar material del extranjero une cuenta con canales oficiales de distribución en España. Por su parte, la Asociación de Comerciantes de Soportes Fonográficos y Videográficos (ACSFV), que reúne a 40 tiendas de discos, denuncia el hecho de que las multinacionales incrementen los precios de venta de los discos al pasarles factura de las campañas publacitarias de televisión. A este cruce de denuncias entre multinacionales y tiendas de discos hay que sumar las acusaciones realizadas la semana pasada por la ACSFV contra los hipermercados y grandes superficies comerciales por realizar dumping (vender por debajo del precio de coste) en la venta de discos.

La Asociación de Comerciantes de Soportes Fonográficos y Videográficos (ACSFV) acusa a las multinacionales discográficas de abuso de posición dominante en el mercado al interferir en las importaciones directas realizadas por las tiendas con amenazas, retiradas de descuentos o bonificaciones y, finalmente, no sirviendo el material de producción española.La Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), que reúne a todos los fabricantes del sector, ha interpuesto varias querellas contra tiendas o importadores. Dos sentencias han dado ya la razón a los pequeños comerciantes y otras están aún pendientes de dictamen.

"Las importaciones paralelas [importar discos que tienen un canal de distribución oficial] están penalizadas por una legislación de la Comunidad Europea; por tanto, no somos compañías aisladas las que tomamos acciones o simplemente presionamos, sino que defendemos el derecho a comercializar en España unos productos para los que tenemos exclusividad de comercialización", asegura Claudio Conde, director general de Sony Music en España.

Importaciones paralelas

Carlos Grandes, secretario general de la AFYVE, asegura: "Tanto la ley de propiedad intelectual como el código penal impiden las importaciones paralelas. Se han iniciado varias querellas que están pendientes de sentencia firme. Son los jueces los que ahora tienen que dictaminar". Grandes no ve en la interposición de esas querellas una medida de presión de las multinacionales realizada a través de su asociación. "Cuando alguien defiende sus derechos no puede hablarse de presión. Nuestro criterio es claro: las importaciones paralelas vulneran el derecho español".A pesar de estas afirmaciones, existen precedentes en los que los tribunales han dado la razón a los propietarios de tiendas de discos. Una sentencia emitida en el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Barcelona el 30 de julio de 1990 y un auto de la Audiencia Provincial de San Sebastián del 10 de noviembre de 1992 así lo evidencian. En ambos casos las sentencias han sido desfavorables para la AFYVE o las empresas multinacionales implicadas y dejan claro que la importación no vulnera la ley de propiedad intelectual ni los derechos de los productores / fabricante fonográficos.

El director comercial de Polygram, José Pascual, reconoce que las tiendas tienen derecho a importar, pero que las multinacionales también pueden reducir las bonificaciones.

"Cada comerciante puede importar o comprar el producto, allí donde le convenga tal como, está perfectamente establecido en. la Europa comunitaria. Ahora bien, existen algunos, puertos francos por los que: pueden entrar discos procedentes de Estados Unidos o de países asiáticos con precios muy, inferiores. Si un comerciante compra ese disco un 15% o un 20% más barato que el precio que nosotros le suministramos, que es el precio armonizado para Europa, está en su derecho de hacerlo, pero entonces nosotros nos sentimos perjudicados ya que hemos estado invirtiendo cantidades importantes de dinero en promoción e infraestructura que no servirían para nada. Aceptamos que: las importaciones se produzcan, pero al hablar de descuentos o bonificaciones es necesario pensar que se basan en cifras anuales y si esos señores no nos compran a nosotros, es lógico que no puedan beneficiarse".

Tanto Claudio Conde como José Pascual niegan que las amenazas que los pequeños comerciantes imputan a las multinacionales sean ciertas. "Nunca hemos dejado de suministrar material español a las tiendas que importan discos directamente del extranjero; ello sería ilegal", comenta Pascual.

Los hipermercados y las grandes superficies alimentarias en las que igual puede comprarse un electrodoméstico que cualquier producto de alimentación o bricolaje -no deben confundirse en este caso las grandes superficies o hipermercados con los grandes almacenes que poseen departamentos especializados de discos, como El Corte Inglés, o las tiendas de gran extensión, como el Virgin Megastore- realizan ofertas concretas de productos a muy bajo precio como reclamo. En el campo de discos, y según acusa la ACSFV, estas ventas concretas se realizan por debajo del precio de coste, lo que es conocido legalmente como dumping y está sancionado desde 1986 por una ley comunitaria sobre competencia desleal, aunque en España no existen precedentes de aplicación.

El precio habitual de los discos en estas grandes superficies es igual o ligeramente superior al que rige en otros comercios especializados, pero en las comentadas ofertas puede descender casi un 50%.

Por ejemplo, Pryca anunció profusamente por radio una oferta efectuada el pasado fin de semana de 15 grabaciones de actualidad a un precio de 1.495 pesetas en soporte de disco compacto y 795 en casete. El precio de cesión de estos discos compactos a los mayoristas por parte de los fabricantes / distribuidores oscila entre 1.332 y 1.676 pesetas, a lo que debe añadirse el correspondiente 15% de IVA. Los mayoristas, a su vez, venden estos discos a los pequeños comerciantes a precios entre 1.865 y 2.129 pesetas (más el 15% de IVA).

Las grandes superficies consultadas (Pryca, Macro, Continente) han declinado pronunciarse sobre el enfrentamiento alegando no disponer de la persona adecuada para expresar la posición de la empresa sobre el asunto.