Guerristas y renovadores toman posiciones
El 'número dos' del PSOE pone límites a González al señalar que las alianzas las decidirá el partido
Guerristas y renovadores han comenzado a tomar posiciones para tratar de influir en los cambios que Felipe González ha anunciado tanto en el Gobierno como en el partido socialista. En ausencia del secretario general del PSOE, que pasa unos días de descanso en el coto de Doñana, el número dos, Alfonso Guerra, avanzó ayer sus posiciones de forma rotunda al subrayar que el triunfo electoral es atribuible tanto al candidato, Felipe González, como al partido; que las alianzas con otras fuerzas políticas las decidirá el comité federal de¡ partido, y al manifestar que la renovación interna no es tan necesaria en Andalucía, Extremadura y País Vasco las dos primeras regiones son los bastiones guerristas- como en otras comunidades, a la vista de los buenos resultados del domingo.
Estas posiciones de Alfonso Guerra entran en contradicción con el discurso de los renovadores, que interpretan que el éxito electoral de los socialistas es atribuible a Felipe González, al quien ceden las competencias para decidir el nuevo Gobierno, las alianzas parlamentarias y la renovación del partido.Los últimos mensajes de Felipe González son los de la noche electoral en el hotel Palace. Allí agradeció a los españoles y al partido el apoyo recibido. Después dijo que había entendido bien el mensaje de "cambio en el cambio"- que le indicaba la sociedad. Tras despachar el lunes con el Rey, González se retiró a descansar unos días para dar forma al "diseño del nuevo Gobierno" que asegura tiene ya en la cabeza. El líder del PSOE señaló, durante. la campaña electoral, que de él dependía el 80% de la renovación que llevaría adelante si ganaba las elecciones.
Alfonso Guerra puso ayer en cuestión algunas de estas tesis, sostenidas por los renovadores, en unas declaraciones a Antena3 Televisión. El vicesecretario general del PSOE, crecido ante el indiscutible éxito personal que ha obtenido en Sevilla -donde su candidatura ha alcanzado el mayor porcentaje de todas las presentadas en España-, manifestó que a González le corresponde "un porcentaje muy importante" (le la victoria electoral, "pero no es menos el del partido".
A renglón seguido, Guerra limitó las atribuciones de Felipe González al señalar que "le corresponde la formación del Gobierno, pero las alianzas con otras fuerzas políticas las decidirá el partido".
Política social
También puso límites al mensaje de Felipe González durante la campaña electoral, el del "cambio en el cambio", al interpretarlo como "una mayor flexibilidad en la política social e incrementar el diálogo con empresarios y trabajadores". Guerra no habló para nada del compromiso de González de afrontar la lucha contra la corrupción y la renovación del partido.
Preguntado por esta última cuestión, respondió ambiguamente que el PSOE es "el partido de la renovación permanente", y acusó al sector rival, sin citarlo, de "trabajar de manera blanda y luego sacar la bandera" de la renovación. Alfonso Guerra desafió a analizar, a la vista de los resultados del 6-J, "dónde el partido está más abierto a la sociedad", y citó los bastiones guerristas de Andalucía y Extremadura, así como el País Vasco, donde el presidente del PSE-PSOE es Txiki Benegas. Guerra apuntó otros lugares "donde hace falta una renovación", en alusión a Madrid y Castilla- La Mancha, federaciones controladas por los renovadores, y donde los resultados han sido más precarios.
El nuevo Gobierno no estará formado hasta primeros de julio, pero de momento González tiene ya las manos libres al haber cesado ayer, a través del Boletín Oficial del Estado, todo su Gabinete, que permanece en funciones. El presidente les agradece "los servicios prestados".
Los renovadores destacan que el primer cambio apreciable se dará en la dirección del Grupo Parlamentario Socialista. La destitución de Eduardo Martín Toval se da como segura desde hace tiempo y se ha convertido en una obviedad, como también lo es la sustitución del actual ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga.
Los renovadores tienen ya sus candidatos para la presidencia del grupo parlamentario: Joaquín Almunia o Juan Pedro Hernández Moltó. El primero, ex ministro de Trabajo y de Administraciones Públicas, y el segundo coordinador de Economía del Grupo Parlamentario Socialista. El nombre de Carlos Solchaga para presidir el grupo parlamentario saltó en plena campaña y se extendió por todas las federaciones. Del lado guerrista no suena nombre alguno.
Después de la elección del grupo parlamentario vendrá la del Gobierno. De él González ya ha anticipado que "será nuevo". Si, como señalan fuentes gubernamentales, cambian el equipo económico, el ministro del Interior y la Portavoz del Gobierno -que podría pasar a otro ministerio-, la novedad se confirmaría. Fuentes gubernamentales señalan que el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, continuará en su cargo, así como los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Javier Solana y Julián García Vargas. '
Ni del futuro Gobierno ni de pactos de Gobierno se quiso hablar el lunes en la primera reunión de la ejecutiva federal, que presidió el vicesecretario general, Alfonso Guerra. Miembros de la ejecutiva aseguraron que Guerra pidió que nadie hablara de sus preferencias sobre pactos poselectorales para no perturbar las conversaciones que van a celebrarse con todas las fuerzas parlamentarias. Algunos de ellos no ocultaron ayer su decepción, más personal que política, al no poder festejar el triunfo del partido con su líder, que no asistió a la reunión. "Parece que no pudo venir porque estaba con el Rey", era la respuesta de unos y otros con un tono de tristeza.
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