Los mediadores internacionales intentan salvar el Plan de paz ante la indiferencia de serbios y croatas
MAITE RICO ENVIADA ESPECIAL, Estos dos últimos días no han sido gloriosos para, los mediadores internacionales que tratan de terminar con la guerra en Bosnia. En Sarajevo, los presidentes de la conferencia de paz para la ex Yugoslavia, David Owen y Thorvald Stoltenberg, y los jefes de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), Lars Eric Wahlgren y Philippe Morillon, quisieron ayer sentar de nuevo a la misma mesa a los representantes bosnios y croatas. La espera fue en vano: Mate Boban, líder de los croatas de Bosnia, no se presentó. El día anterior, las conversaciones mantenidas en Pale con los líderes serbios fueron tan poco productivas que el portavoz de Owen aseguraba ayer: "Ya no hay mucho que negociar con los serbios".
La reunión entre el Gobierno de Bosnia y los representantes croatas, según informaron los mediadores comunitarios, estaba destinada a "reconstruir las relaciones políticas entre croatas y musulmanes". La guerra abierta entre las dos comunidades en Bosnia central y Herzegovina pone en peligro la puesta en marcha del plan de paz Vance-Owen, que ambas partes han ratificado. Nuevos combates se suscitaron ayer en el centro de Bosnia entre croatas y musulmanes. Cerca de Tuzla, un autobús en el que regresaban a Bosnia musulmanes procedentes de Alemania fue atacado con morteros. Dos personas murieron.Los negociadores internacionales acabaron por encontrarse con el presidente de la autoproclamada Herceg-Bosna, el croata Mate Boban, en Split. Boban no pudo acudir a la reunión en Sarajevo debido a que, según Radio Croacia, fuerzas musulmanas dispararon contra el helicóptero en el que viajaba mientras sobrevolaba Konjic, en Bosnia meridional.
Documento inútil
Hace 17 días, en la base española de Medjugorje, el Gobierno bosnio y los mandos del Consejo de Defensa Croata (HVO) firmaron un acuerdo para decretar un alto el fuego y empezar a llevar a la práctica los principios del plan de paz. El documento no ha valido de nada.
Los mediadores internacionales temen que la ruptura entre croatas y bosnios sea definitiva, a tenor de las fuertes divergencias que mantienen en la propia Sarajevo, donde hasta ahora habían luchado juntos contra las milicias serbias.
El jueves, los representantes internacionales se habían reunido en Pale con el líder de los serbios bosnios, Radovan Karadzic, para tratar, en primera instancia, la situación en el enclave musulmán de Gorazde, zona protegida por las Naciones Unidas en Bosnia Oriental y a punto de sucumbir bajo la artillería serbia. Karadzic se comprometió a permitir la llegada de observadores militares a la zona, después de haber prohibido su entrada durante una semana. El alto el fuego anunciado momentos después por Morillon fue imnediatamente matizado por Karadac: los bosnios tenían que dejar de luchar en todas las demás frentes. Radio Sarajevo acusó ayer a las fuerzas dé Karadzic de haber ignorado el alto el fuego en la misma noche del jueves, con el lanzamiento de dos ataques de la infantería serbia contra Gorazde. Por su parte los serbios bosnios negaron esta información al atribuir los combates a un contrataque de las fuerzas musulmanas.
El resto de la conversación entre Karadzic y los mediadores fue sin duda poco productiva, a tenor de los comentarios que ayer hacía el portavoz de Owen y Stoltenberg: "Los serbios exigen el reconocimiento de los territorios conquistados militarmente como su propio Estado, y pretenden negociar sobre las bases de una confederación. Esto va en contra de los principios de la conferencia de Londres, que tiene como prioridad la salvaguarda del Estado de Bosnia-Herzegovina". El propio Owen aseguró ayer que Karadzic está "muy equivocado" si cree que va a poder mantener el control sobre las conquistas militares, que suponen el 70% de Bosnia.
Mientras, las fuerzas de los serbios de Bosnia aseguraron ayer haber arrasado los poblados de Medjedja y Ustipraca, situados en las proximidades de Gorazde.
Los negociadores son conscientes de que la imposibilidad de alcanzar un acuerdo entre los contendientes mina su credibilidad, al igual que la Unprofor sabe que los bandos "le han perdido el respeto", en palabras de uno de sus jefes, dada la escasa capacidad de maniobra que les ofrece su mandato.
Además, el presidente croata, Franco Tudjman pidió ayer al secretario general de la ONU, Butros Gali, que se establezca "sin dilación" el control internacional de las fronteras entre Croacia, Bosnia y Serbia.
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