Weizsäcker propone la doble nacionalidad para los extranjeros integrados en Alemama

El funeral de las dos mujeres y las tres niñas turcas víctimas del atentado de Solingen transcurrió con relativa tranquilidad, rota por algunos incidentes en el centro de Colonia que fueron controlados por la policía. En el acto, celebrado en la mezquita de esta ciudad con la notable ausencia del canciller Helmut Kohl, el presidente alemán, Richard von Weizsicker, se pronunció a favor de la concesión de la doble nacionalidad a los extranjeros integrados en el país y denunció que estos crímenes "no son hechos aislados el inconexos, sino que surgen de un clima provocado por el extremismo de derechas".

La jornada se inició por la mañana frente a las ruinas ennegrecidas de la casa del número 81 de la Untere Wernerstrasse de Solingen; siguió en la plaza del ayuntamiento de esta ciudad industrial de la cuenca del Rulir, pasó a la mezquita de la vecina Colonia y finalizó en el aeropuerto, desde donde partieron hacia Turquía los ataúdes con los restos de Saime 'Geng, de 4 años; Hulya Geng, de 9; Gulustan Ozturk, de 12 años; Hetice Geng, de 18, y Gurzun Ince, de 27. Todas ellas murieron abrasadas en la madrugada del pasado sábado en un atentado de carácter racista, cuya autoría, según la policía, corresponde exclusivamente a un adolescente de 16 años identificado como Christian R.Unas 4.000 personas siguieron la ceremonia en Solingen, mientras que en Colonia la cifra era considerablemente mayor. En un estrado junto a la mezquita, frente a los ataúdes envueltos en la bandera de Turquía y colocados en dirección a La Meca, se encontraban, además de Weizsácker, el ministro de Exteriores, Klaus Kinkel; el de Trabajo, Norbert Blüm; el de Interior, Rudolf Seiters; el mínistro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Johannes Rau, y la presidenta del Bundestag (Parlamento), Rita Süssirtuth. Representando a Turquía habían acudido el ministro portavoz del Gobierno de Ankara, Akim Gónen, el ministro de Derechos Humanos, Melimet Karaman, y el vicepresidente de la Asamblea, Yildirin Avcí. Estos últimos fueron abucheados fuertemente cuando pronunciaron sus discursos fúnebres. Los supervivientes de la familia Genr, no hicieron acto de presencia.

.En claro contraste con la nota hecha pública ayer en Bonn tras la reunión del Gabinete, en la que se advertía a "los extranjeros que cometan delitos que serán expulsados de Alemania", en una clara advertencia contra la violencia provocada, en los últimos días, por los jóvenes turcos en protesta por el atentado, Weizsácker, que carece de poderes ejecutivos pero constituye la conciencia moral del país, abordó directamente los temas de fondo que subyacen en la ola de violencia neonazi y la xenofobia latente en la sociedad alemana.

"Todos debemos asumir la responsabilidad por lo sucedido en Mófin y Solingen", dijo el presidente. "El artículo primero de nuestra Constitución no dice: 'la dignidad del alemán es intocable', sino 'la dignidad del hombre es intocable'; estos asesinatos no son hechos aislados e inconexos, sino que surgen de un clima provocado por el extrerriísmo de derechas" añadió."Los criminales aislados no surgen de la nada, la violencia de extrema derecha, por muy pocas luces que tenga, sí que tiene motivaciones políticas" dijo el presidente. "¿No hablamos con demasiada facilidad de los turcos?-, ¿"No estamos usando una expresión que se basa más en el pasaporte que en la vida?; ¿Queremos decir que esta persona debe seguir siendo un extrafi4 ¿No sería más sincero y humano decir ciudadano alemán de origen turco?", se preguntó el presidente Weizsácker.

El presidente federal alemán, en una clara alusión al problema de la práctica imposibilidad de que los hijos de extranjeros consigan la ciudadanía, aunque sean nacidos en el país, se mostró partidario de conceder la doble nacionalidad. "Viven bajo las reglas del Estado alemán pero sin poder, como otros ciudadanos, influir en él. ¿Va a ser siempre así? ( ... ) Para ellos Alemania es su patria. No queremos hacer de ellos unos extraños, aunque no por esto tienen que negar sus lazos con las generaciones pasadas" dijo.

En caso de que el único detenido por los hechos, el joven de 16 años Christian R., sea encontrado culpable del atentado sería condenado a 10 años de cárcel y, dado que actuó ebrio, cumpliría solo seis. El Ayuntamiento de Passau, en el sur de Alemania, ha prohibido al Partido Nacionaldemócrata Alemán, neonazi, que celebre el congreso nacional que iba a celebrarse mañana.