El déficit comercial cae un 35% en abril a pesar del aumento de las compras energéticas

El déficit comercial (la diferencia entre exportaciones e importaciones) continuó reduciéndose en abril, pero a un ritmo inferior al de¡ conjunto, del año. En abrid, el déricit se redujo en un 35,4%, frente a una caída del 40,9% en los primeros cuatro meses. El motivo es que en abril aumentó la factura en pesetas de las compras energéticas, porque tras la devaluación su coste es mayor y porque aumentó el volumen de tales importaciones. El dato más destacable en las exportaciones es que las que se dirigen a la Comunidad Europea crecieron a doble ritmo que en la media del año en abril. Con todo, las ventas a países con fuertes tasas de crecimiento, principalmente en Asia, es el nuevo destino de las exportaciones.

La reducción del déficit comercial comenzó el verano pasado, con los primeros síntomas de crisis económica, y se aceleró después con las dos devaluaciones de la peseta y el paso de la crisis a la recesión. El déficit se reduce al aumentar las exportaciones -más baratas por las devaluaciones y más necesarias para las empresas que tienen dificultades para vender sus productos en una economía en fuerte crisis- mientras se reducen las importaciones, en buena medida debido a la caída de las compras de bienes de equipo por las dificultades que atraviesan las, empresas.En cifras, esta evolución se traduce en un aumento de las exportaciones del 27,9% en abril y del J 5,7% en el cuatrimestre; una reducción de las importaciones del 5,1% en lo que va de año pero un incremento de éstas de un 3,4% en abril, y una disminución del déficit del 35,4% en abril y del 40,9% en los cuatro primeros meses del año.

El aumento de las importaciones registrado el mes pasado obedece, según una nota que difundió ayer el Ministerio de Economía, "al fuerte crecimiento -un 50%- registrado por las importaciones de productos energéticos". Si se eliminaran estas compras, el resto de las importaciones habría caído en abril un 0,3%.

El incremento de la factura energética obedece al aumento de su precio en pesetas tras las devaluaciones y a que la sequía ha obligado a utilizar en mayor medida las centrales térmicas que las hidroeléctricas. El aumento de las exportaciones, mientras, refleja una recuperación de las ventas a la Comunidad Europea, que se había frenado en los últimos meses por la crisis económica que atraviesan la mayor parte de sus miembros.

Durante el último mes, las exportaciones a la CE crecieron un 27,3% y las dirigidas al resto del mundo un 29,1%. Con los datos acumulados del año, esas tasas de crecimiento son del 12,2% y el 25,4%, respectivamente. Con todo, ocho de los 11 socios comunitarios -es decir, todos excepto Luxemburgo, Holanda y Bélgica- se encuentran entre los 20 países con los que España mantiene mayores relaciones comerciales.

El dato a destacar, respecto al resto del mundo, es que países como China o Marruecos se han incorporado a esta lista de países clientes, junto con tradicionales exportadores de petróleo como Arabia Saudí, Libia o México.