Sin referencias
La festividad de Pentecostés cerró la práctica totalidad de los mercados financieros, occidentales, lo que ha dejado a la Bolsa española sin referencias en las que apoyar cualquier actuación concreta. En primer lugar hay que dar cuenta de la ausencia de inversión extranjera, lo que ha limitado el volumen negociado a poco más de 10.000 millones de pesetas efectivas, una cifra. que ya indica la ausencia de motivación de la inversión a corto, aquella que sigue muy de los movimientos de los capitales externos.Al fallar las compras de inversores extranjeros se ha puesto de manifiesto el escaso empuje interno del mercado, más sensible a la situación económica y política. Junto a esta incertidumbre de fondo está la constancia en la publicación de resultados que confirman el alcance y duración de la crisis económica.
Las cotizaciones se orientaron a la baja desde el principio de la sesión, aunque pesaba más la ausencia de compradores que la propia presión del papel, un dato a tener en cuenta de cara a las próximas jornadas. Los comentarios sobre la evolución de la peseta se han convertido en simples especulaciones ante el cúmulo de declaraciones sobre futuras devaluaciones o una hipotética infravaloración.
Al final de la sesión hubo un conato de resistencia que, en esta ocasión sí, fue aprovechado por los vendedores para colocar papel a un precio ligeramente mejor. El índice general. cede un 0,61% y el Ibex 35 se anota un recorte del 0,7%.