El rechazo de Karadzic

Radovan Karadzic -líder de los serbios de Bosnia y una de la figuras emblemáticas de la limpieza étnica que se lleva a cabo en Bosnia, por lo que ha sido en no pocas ocasiones calificado de criminal de guerra- manifestó ayer que no cooperará con el tribunal de crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia recién creado por la ONU. "Absolutamente no", respondió ayer Karadzic en la cadena de televisión británica Sky News cuando se le preguntó si pensaba colaborar en las actividades del tribunal.El político serbio de Bosnia mantiene que las atrocidades perpetradas en la guerra que se libra en los Balcanes deberían someterse a la convención internacional de 1945 en vez de ser aisladas y sometidas a un ordenamiento específico. "El tribunal para crímenes de guerra debería tratarlos bajo la convención de 1945, porque si no parecería una venganza contra la gente de Yugoslavia y eso es muy malo para la credibilidad del sistema judicial internacional", manifestó Karadzic.

El líder serbio hizo notar que la autodeclarada república serbia en Bosnia-Herzegovina no ha sido reconocida por la ONU y que hasta que lo sea todos los presuntos crímenes de guerra serán tratados por su propio sistema judicial. Según Karadzic, los tribunales de su república "aceptarán todo lo que el tribunal internacional establezca de forma incuestionable", pero "no le entregarán a quienes hayan cometido crímenes de guerra". Para Karadzic, la decisión de la ONU es "una revancha del lobby alemán por Nuremberg y u n intento de elegir a la parte considerada culpable en el conflicto".