El presidente de Eritrea reclama la ayuda internacional para levantar el nuevo Estado
El presidente de Eritrea, Isaías Afeuerki, pidió ayer a la comunidad internacional que acuda en ayuda del país, que en la medianoche del domingo al lunes proclamó su independencia. Fuegos artificiales y millares de personas cantando y bailando en las calles de Asmara, capital del nuevo Estado, que pasa a convertirse en el número 52 de África, celebraron el acontecimiento dos años exactos después de que el Frente Popular de Liberación de Eritrea (FPLE) ocupara Asmara poniendo fin a 30 años de guerra frente a Etiopía.
Afeuerki, de 46 años de edad, que fue elegido presidente del nuevo Estado el pasado viernes por el Comité central del FPLE, llegó al estadio de la capital eritrea, donde se celebró el acto central de las ceremonias de independencia, acompañado precisamente por su homólogo etíope, Meles Zenaui, en un gesto que pretende simbolizar la reconciliación entre los dos países y alentar la cooperación bilateral tras 30 años de una guerra que causó 80.000 muertos y destruyó el país.Fuentes de las agencias internacionales de ayuda señalan que la tercera parte de los 3,5 millones de habitantes de Eritrea dependen de la ayuda internacional para poder alimentarse hasta que la agricultura sea reconstruida.
Afeuerki se quejó de la indiferencia que había manifestado años atrás la comunidad internacional en relación a su país y de que la ayuda recibida en los dos últimos años fue muy escasa.
Del 23 al 25 de abril pasado, los eritreos ratificaron la independencia con el 99% de los sufragios en un referéndum supervisado por la ONU. La ceremonia oficial de la proclamación del nuevo Estado contó la noche del domingo al lunes con la presencia de representantes de 50 Estados y los presidentes de los países vecinos de Eritrea: Etiopía, Sudán y Yibuti.
El presidente eritreo -un antiguo marxista que a partir de 1987 derivó, como su movimiento, hacia posiciones socialdemócratas que aceptaban principios de la economía de mercado libre de corte occidental y la democracia pluripartidista- se pronunció en su discurso a favor de la elaboración de una Constitución democrática y de la celebración de elecciones antes de cuatro años. Entre tanto, 60 civiles han sido incluidos en el Consejo legislativo, una especie de Parlamento, hasta ahora totalmente controlado por los combatientes del FPLE.
El presidente de Etiopía, Meles Zenaui, que desalojó del poder a Mengistu Haile Marian en 1991 con la ayuda de la guerrilla eritrea, manifestó sus deseos de mantener una cooperación estrecha con el nuevo Estado que, con su independencia, deja a su país sin franja costera. Los dos países firmaron acuerdos que permiten a Etiopía libre acceso a los puertos de Asab y Masaua.
"Etiopía y Eritrea deben ahora trabajar juntos a favor de la unidad africana", declaró Meles Zenaui en Asmara con ocasión de los festejos de la independencia del nuevo país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.