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Clinton achaca el parón de la recuperación en EE UU al bloqueo de su plan de crecimiento

Antonio Caño

Tres meses después de que Bill Clinton presentara al Parlamento su ambicioso proyecto para reducir el desempleo, incrementar el crecimiento y reducir el déficit, ninguna de las ideas del presidente han podido todavía ser aplicadas. La Administración ve en esa parálisis legislativa la principal causa que explica por qué el PIB sólo creció al 1,8% en el primer trimestre, por qué el desempleo se ha estabilizado en un preocupante 7%, por qué el déficit comercial ha superado los 10.000 millones de dólares (un 29% más que en marzo) y por qué la inflación se ha disparado ahora a un 4,3% anual.

"La economía sigue de rodillas, el desempleo continúa, las consumidores siguen siendo muy prudentes, la mayoría de las industrias están operando por debajo de la su capacidad, los precios del petróleo están calmados y, encima, sube la inflación, describe, con cierto dramatismo, el diario The Wall Street Journal, ardiente defensor (le las tesis conservadoras del Partido Republicano.El crecimiento de la inflación alarmó inmediatamente a las autoridades de la Reserva Federal, que tratan de satisfacer a duras penas la voluntad del presidente de mantener los tipos de interés bajos para facilitar el crecimiento. Intensos rumores sobre un aumento de los tipos de interés circularon después de conocerse la pasada semana la cifra sobre el índice de precios al consumo, pero Clinton ha tratado de. serenar los ánimos al afirmar que "hay que esperar a tener más evidencias antes de subir los tipos de interés en una economía que se encuentra al 80% de su capacidad industrial".

La situación real no parece, desde luego, alarmante. Los expertos observan ya síntomas de mejoría en los meses de abril y mayo, y predicen un aumento del Producto Interior Bruto en tomo al 2,5% para el segundo trimestre del año, lo que, sin ser mucho, puede servir de base para la consolidación del crecimiento en la segunda mitad de 1993. Por el momento no existen síntomas de recuperación en lo que se refiere a la compra de viviendas, pero las ventas de automóviles aumentaron en abril un 3% respecto al mes anterior y un 12% en relación con abril del año pasado.

"No hay ninguna razón para la preocupación a largo plazo, pero tenemos que permanecer atentos", ha asegurado el presidente, quien insiste en que cuando su plan sea aprobado totalmente por el Congreso se despejará la incertidumbre que ahora mismo enrarece el escenario económico.

Propuesta alternativa

Sin embargo, un influyente grupo de senadores del ala conservadora del Partido Demócrata planteó el jueves un nuevo obstáculo a los planes de Clinton al ofrecer una propuesta alternativa que contempla mayores recortes del gasto y un incremento de los impuestos menor que el propuesto por el presidente. Este nuevo plan, impulsado por dos senadores republicanos y dos del propio partido demócrata, no tiene ninguna posibilidad de ser aprobado, pero podría suponer un punto de partida para negociar modificaciones en el del presidente. Su presentación ha provocado renovadas dudas sobre la capacidad de Clinton para lograr el apoyo de la Cámara de Representantes y, posteriormente, del Senado. Clinton ha contestado esta propuesta afirmando que significaría desplazar hacia los americanos que viven justo en el umbral de la pobreza la carga de estos ajustes.Las quejas de los parlamentarios contra las propuestas de la Casa Blanca han hecho que las encuestas reflejen hoy que el porcentaje de norteamericanos que respaldan el plan de Clinton sólo supere en 10 puntos al porcentaje de los que lo rechazan. Una de las consecuencias de esta situación es que el gasto del consumidor sigue siendo muy bajo: en el primer trimestre este índice subió un 1,2%, según el Departamento de Comercio. El propio secretario de Comercio, Ronald Brown, predice para el segundo trimestre un incremento del 2,4%, todavía por debajo de la inflación.

David Wyss, jefe de uno de los más famosos grupos de análisis económico, vaticina que la recuperación de la economía norteamericana será "suave" en lo que resta del año, que la inflación final no superará el 3,5% y que EE UU entrará en 1994 en condiciones aceptables para poder ser de nuevo el motor de la economía mundial.

Para Estados Unidos es absolutamente prioritario en estos momentos el crecimiento en Europa y Japón. De hecho, el déficit comercial, que ahora es el mayor desde 1989, no había aumentado antes porque las importaciones, tampoco crecían. Ahora que las importaciones han aumentado a un ritmo récord del 9,7%, es fundamental que las exportaciones crezcan mucho más del 5,6% actual.

La próxima batalla

Todo está en función, en gran medida, del éxito de las propias iniciativas de Clinton. El presidente norteamericano librará una batalla importante el próximo día 27, cuando la Cámara de Representantes vote el proyecto de ley presidencial que pretende una reducción del déficit de cerca de 500.000 millones de dólares para los próximos cinco años."Creo que la mayoría de los hombres de negocios que conocen mi plan saben que se trata de un proyecto que recorta en 100.000 millones de dólares el gasto público. A eso hay que sumar el hecho de que los impuestos sobre la energía van a funcionar, y si conseguimos mantener los tipos de interés bajos y ganamos la credibilidad de los mercados, yo creo que esto va a dar resultados", afirma el presidente.

Clinton ya había sufrido un serio revés en el Congreso al ser rechazado su paquete de estímulo de 16.000 millones para la inversión en obras públicas y la rápida creación de empleos. Pero eso fue una derrota más política que económica. Esa cantidad apenas representaba un gesto dentro del volumen de la economía norteamericana. Lo que el Congreso quiso hacer fue darle a la Casa Blanca un aviso.

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