El culebrón llega a Las Ventas

Si Joselito o Manzanares hubieran sustituido a Rincón, no se habría armado tanto revuelo. No hay torero en este momento que concentre la atención suficiente como para que sea necesaria la convocatoria de una conferencia de Prensa para presentarlo, que las televisiones le sigan por donde vaya y que la policía tenga que abrirle camino por la plaza. Sin embargo, Manuel Díaz El Cordobés ha conseguido lo que ninguna otra figura. "Quiero ganarme un puesto en el toreo, no en los culebrones", dice.

Quizá él no tenga la culpa de toda la expectación que se ha levantado a su alrededor. A él le llamaron el lunes por la noche para que viajara a Madrid y cerrara el contrato por dos tardes. "¡Cómo iba a negarme!", dice. "La oferta me llegaba del cielo, de tanto como se la he pedido a Dios. Debió decirme: venga, arranca ya y olvídame, pesado".El acuerdo fue rapidísimo y por la tarde era oficial la noticia. Asistió a la corrida del lunes, sentado en el burladero de la empresa, y por donde iba la aglomeración le impedía avanzar. Por la noche se encontró sentado a la derecha del empresario José Luis Lozano y del gerente Manuel Cano; ante él, una nube de periodistas. Ninguna figura hubiera despertado tanta expectación.

El caso es curioso. Nadie le había echado de menos en San Isidro y ahora es recibido como el gran deseado. La empresa lo justifica: "Hicimos el programa de la feria antes de que El Cordobés tomara la alternativa en Sevilla. Viendo después la expectación que levantaba, fuimos a por él".

Ocasión única

Ahora se encuentra no sólo en la feria, sino contratado para corridas que sólo lidian los elegidos. Lo reconoce: "En mi vida voy a tener ocasión como ésta. ¿Cómo voy a renunciar a ella? No voy tras el dinero porque en estas ocasiones es lo de menos, ni a por más corridas porque ya tengo firmadas 50. Busco el reconocimiento del público e ir olvidando los problemas que arrastra mi vida".El dinero asegura que, en este momento concreto, no es importante. Lo recalca: "Por torear en Madrid sería capaz de pasarme 80 años a pan y agua". Sin embargo, cuando se le insinúa que pudiera cobrar una cantidad en torno a los 14 millones de pesetas, dice: "Eso se lo firmo yo al mismo demonio si hice falta".

Ni una cosa ni otra, porque el futuro vendrá del veredicto del público. No le teme, pese a la heterodoxia de su toreo: "Madrid se entrega si el torero hace lo mismo. Con ello que cuente, porque yo hago lo que realmente siento".

Entre los problemas a que hace referencia se encuentra la demanda presentada por Manuel Benítez El Cordobés contra los empresarios de la plaza de Córdoba, a los que reclama 200 millones de pesetas por haber anunciado a Manuel Díaz como El Cordobés en la feria que comenzará el 23 de mayo, según informa José L. Rodríguez. También ha remitido una carta al joven torero para informarle que el nombre El Cordobés está inscrito en el Registro de la Propiedad Industrial y, desde 1982, renovado por 20 años más.