García Vargas anuncia un aumento de 200 soldados en las tropas en Bosnia

Un contingente de unos 200 soldados se unirá a partir del próximo día 23, domingo, a los 940 hombres de la Agrupación Canarias desplegados en Bosnia-Herzegovina bajo la bandera de las Naciones Unidas. Éste es el principal resultado de la reunión que el ministro de Defensa, Julián García Vargas, mantuvo el lunes con los mandos de los cascos azules españoles en la base de MedJugorje.García Vargas se trasladó ayer en un vehículo blindado a la ciudad de Mostar, sometida a una fuerte ofensiva croata desde hace una semana y, antes de regresar a Split, recibió a los presidentes de Bosnia, Alia Izetbegovic, y Croacia, Franjo Tudjman, así como a los mediadores internacionales, David Owen y Thorvald Stoltenberg, que ayer se reunieron en la base española.

El nuevo contingente estará formado por unos 140 soldados y una veintena de especialistas, en su mayoría legionarios, y todos ellos profesionales. "Además", declaró el ministro, "empezaremos pronto la rotación de permisos con la llegada de militares que sustituirán a los que se vayan, sin que esto suponga un aumento del contingente".Trabajo para todos

La llegada de nuevas tropas significa un gran alivio para los componentes de la Agrupación Canarias, que en las últimas semanas se han visto sometidos a un ritmo de trabajo frenético, con la multiplicación de las misiones de interposición y de protección de convoyes humanitarios. "Los vamos a recibir encantados", comentaba ayer un legionario. "Aquí hay trabajo para todo el mundo".

El ministro anuncié, además, que se reforzará la capacidad de mantenimiento del batallón con la llegada de 15 especialistas en maquinaria pesada.

El refuerzo del contingente español con unos 200 militares fue consultado el pasado día 11 por el presidente del Gobierno, Felipe González, con los portavoces parlamentarios a los que recibió en La Moncloa. Los representantes de la oposición se mostraron unánimemente conformes con la medida.

Otros 500 hombres de Infantería de Marina, comentó García Vargas, están preparados para desembarcar en el puerto croata de Ploce "dentro de una operación más aniplia"; es decir, si se lleva a cabo una intervención intemacional. "Este contingente se pondría en marcha dentro de los planes de la OTAN para la aplicación del plan de paz de Vance-Owen", precisé el ministro.

Con respecto a las misiones de interposición que los soldados españoles realizan en las zonas de combate, el ministro insistió en la necesidad de que se lleven a cabo siempre que tengan alguna perspectiva de éxito. "Las misiones no se van a interrumpir pero, mientras el alto el fuego no se cumpla, las patrullas se retirarán a zonas más seguras dentro de las ciudades", explicó. Fuentes de Defensa han señalado que la utilización de armas anticarro por parte de los combatientes en Mostar ha complicado notablemente la misión de las tropas españolas en las últimas semanas.

García Vargas visitó ayer por la mañana la localidad de Dracevo, donde la agrupación tiene otra de sus bases. Desde un vehículo blindado, con una boina azul de las Naciones Unidas y un chaleco antibalas, el ministro pudo observar los efectos de los enfrentamientos entre las milicias croatas y las serbias que arrasaron esta región la pasada primavera: aldeas dinamitadas y, vehículos quemados entre campos cuajados de amapolas.

Después se dirigió a Mostar, capital de Herzegovina, donde las milicias croatas descargan toda su artillería desde hace una semana para expulsar a la comunidad musulmana. El lunes cayeron sobre la ciudad 800 granadas de mortero. Ayer, sin embargo, no se escuchó un disparo. "Estoy impresionado", comentó el ministro. "Estuve en diciembre y ahora la ciudad está mucho más destruida. La situación de la gente es tremenda".

Tras concluir su visita a la antigua Yugoslavia, Vargas viajó a Roma, donde hoy y mañana celebra una reunión la Unión Europea Occidental.