Los " atanasios", a cara o cruz

Tres de los siete toros elegidos para hoy, cuando vuelven las figuras, fueron ayer rechazados por los veterinarios. El ganadero, Gabriel Aguirre, no estaba dispuesto a sustituirlos. La empresa tampoco comunicó qué hierro completaría la corrida de los atanasios. El sorteo determinará quién no toreará alguno de ellos.

, Los toros permanecieron encajonados desde la tarde del lunes hasta el mediodía del martes porque cuando llegaron a Las Ventas no había corrales libres. Pasaron la noche en el camión, aparcado en la plaza. Astas escobilladas y falta de trapío fueron los argumentos para rechazar tres toros.Fidel, el mayoral de la ganadería, lamentó "la intransigencia del presidente de la corrida, que no quiso escuchar razones, porque los toros se escobillan en los cajones, pero eso se puede arreglar". Las reses elegidas por el ganadero y los apoderados de los toreros se encontraban el domingo sin deterioro alguno en sus astas. Sin embargo, dos de ellas fueron sustituidas a última hora. El mayoral recuerda como anécdota que las dos últimas orejas que Joselito cortó en Madrid fueron a un toro que en Sevilla fue rechazado por falta de trapío.

Los atanasios sor, toros de casta y también de desafortunado recuerdo desde que, el año pasado, uno de ellos corneó mortalmente a Montoliú. Pese a ello, las figuras habían aceptado torearla.,, "como siempre han hecho", decía Gabriel Aguirre. "El orgullo de la ganadería es que todas las figuras la torean porque el gran triunfo sólo lo puede, proporcionar el toro noble y bravo, el de casta, pero el de casta buena, que es la que transmite; la mala se llama genio"

La corrida permaneció en la finca de Campocerrado (Salamanca) hasta el lunes. El ganadero tenía mucho temor a que algún toro se pudiera estropear en el Batán: "Llevamos mucho tiempo cuidando estos toros como para someterlos a última hora a riesgos innecesarios". Allí ha permanecido tranquila, tanto que Fidel, el mayoral, ha paseado a pie entre las reses sin la menor inquietud: "Si al toro no se le enfada no tiene razón para arrancarse, por eso es triejor que haya estado en el campo hasta última hora".

De los toros apartados en principio para la corrida había algunos que proceden del mismo semental que engendró al que mató a Montoliú. Gabriel Aguirre dice: "Aquella cogída fue un desgraciado accidente. Los toros que cogen en banderillas son los que tienen una embestida clara, por eso se les intenta hacer las cosas bien; en cambio, a los malos no se les banderillea, se les rejonea