Banesto y las grandes cajas se plantean entrar en la guerra hipotecaria tras la caída de tipos

El descenso en los tipos de interés oficiales del 13% al 11,5% el pasado viernes, a raíz de la devaluación en un 8% de la peseta, ha obligado a las entidades más reticentes a plantearse su entrada en la guerra hipotecaria que inició el Banco Santander a principios de mes. Ayer, Banesto y Caja de Madrid confirmaron que esta semana procederán a revisar los tipos de interés que aplican a todos sus créditos y préstamos. Banesto ya había rebajado el pasado viernes medio punto, hasta el 13%, los tipos que aplica a sus mejores clientes. También ayer, el Banco Popular decidió unirse a las numerosas entidades que ya han rebajado sus créditos y comunicó que baja en 1,25 puntos (hasta el 12,5%) su interés preferencial.

A la espera de que se despeje el panorama político en las elecciones del próximo 6 de junio, todas las entidades siguen atentamente la evolución de los mercados monetarios y cambiarios así como las decisiones de sus rivales en el mercado. Portavoces de la Caja de Madrid y de Banesto, entidades que han tardado en reaccionar a las bajadas de tipos de sus competidores, confirmaron ayer que a lo largo de la semana revisarán los tipos de interés que aplican a sus créditos.El caso de Caja de Madrid es especialmente relevante por cuanto, si se confirma que rebajará también los intereses que aplica a los créditos hipotecarios tal y como vino a confirmar ayer un portavoz de la entidad de ahorro, podría arrastrar al resto de las grandes cajas -La Caixa y Caixa de Catalunya, especialmente-, que hasta el momento no se han sumado a la guerra hipotecaria.

Las grandes cajas no se han sumado porque controlan gran parte de este tipo de crédito y a tipos muy altos, por lo que una rebaja va en contra de sus intereses. A pesar de ello, fuentes del sector admitían ayer que la competencia en el mercado hipotecario se ha dejado sentir y las entidades "están dando un trato razonable a los clientes" que se interesan por mejores condiciones de financiación.

El anuncio de Caja Madrid confirma el pronóstico de los expertos que auguraron la entrada de las cajas de ahorro en la guerra del crédito. De hecho, algunas cajas como Caja Laboral, Ibercaja o la Caja de Ahorros de la Inmaculada ya decidieron bajar sus tipos a raíz de que lo hiciera el Banco Santander. Las cajas de ahorro acaparan el 51 % del mercado hipotecario, mientras que Argentaria controla el 18%. El otro 27% se lo reparten el resto de entidades.

Las entidades financieras avanzan de esta forma en un proceso de recorte generalizado de los tipos de interés. Ayer mismo, el presidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra, pronosticó en Tokio que la bajada de tipos en España alcanzará los tres puntos antes de fin de año, lo cual, aseguró, "será positivo para reducir el diferencial con Europa".

Ybarra, que encabeza una delegación del BBV para presentar a los clientes y accionistas en Japón la situación de la entidad, descartó que fuera posible una nueva devaluación de la peseta antes del 6 junio. Más pesimista se mostró el consejero delegado del Banco del Comercio -entidad controlada por el BBV-, Vicente Benedito, quien aseguró, antes de la junta general de la entidad que podría haber una cuarta devaluación tras las elecciones si el nuevo Gobierno no adopta medidas estructurales que garanticen un verdadero fomento de la competitividad.

[Por su parte, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, declaró a Antena 3 Radio en Navarra que va a renegociar con los bancos y banqueros una rebaja en los créditos de las viviendas de protección oficial. Solchaga aprovechó la ocasión para criticar la falta de competitividad del sector bancario.]