Carlos Andrés Pérez pierde el apoyo de su propio partido, que pide su dimisión
El presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, se encuentra acorralado y más aislado que nunca al haber perdido el apoyo de su propio partido en vísperas de la decisión del Tribunal Constitucional sobre su enjuiciamiento provocado por la querella relativa a una presunta malversación de fondos públicos por valor de unos 300 millones de pesetas.
La dirección socialdemócrata del partido gubernamental Acción Democrática (AD), a través de las declaraciones de su presidente Humberto Celli, se sumó al coro de los partidos de la oposición, como el democristiano Copei, el socialista MAS y otras organizaciones menores, al exigir al jefe del Estado su dimisión para que vuelva la paz a Venezuela.Con su postura unánime de poner a Pérez contra las cuerdas, los líderes venezolanos han rechazado la propuesta planteada por el jefe del Estado para permanecer en el cargo y designar a un ministro para que le sustituya en sus funciones mientras dure su proceso judicial.
La controversia ha surgido por el procedimiento de elección del sustituto provisional que estará en el cargo durante los nueve meses que faltan para concluir el mandato presidencial. La Constitución, en su artículo 188 prevé que, en caso de ausencia temporal por vacaciones, viajes o enfermedad, el presidente puede dejar encargado de la presidencia a uno de sus ministros por un plazo de hasta tres meses. Pero el artículo 187 establece que, cuando el Senado autoriza el enjuiciamiento del presidente, queda encargado de la jefatura del Estado el presidente del Congreso y, en 30 días, el Parlamento procederá a elegir a un mandatano provisional.
La intención de Pérez de separarse temporalmente del cargo para defenderse en el juicio sin renunciar a la presidencia, ha creado un serio enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo. Según Humberto Celli, si se aplicaran los dos artículos de la Constitución, habría dos presidentes ejerciendo el cargo.
