Chirac apoya en París al líder del PP

VICTORINO RUIZ DE AZÚA, ENVIADO ESPECIAL

Jacques Chirac, alcalde de París y líder de la coalición gobernante en Francia, dio ayer el primer espaldarazo internacional a José María Aznar al manifestar públicamente su deseo de que consiga en España "el mismo éxito y triunfó" que el centro-derecha obtuvo en Francia en marzo.

Chirac subrayó su "vieja amistad" con el político español, se refirió a la cooperación franco-española como un pilar de la Europa organizada y lamentó la devaluación de la peseta como un revés para la cooperación europea. El candidato del Partido Popular evitó extenderse en críticas al Gobierno español.

El presidente del PP llegó al Ayuntamiento de París a las 12.30, acompañado del comisario europeo Abel Matutes y del secretario de relaciones exteriores del partido, José María Robles Fraga. Aznar fue recibido por Chirac, y ambos almorzaron con Alain Juppé, ministro de Exteriores y secretario general del partido que preside Chirac, el RPR (Unión por la: República, gau- llista).

La buena acogida de Chirac fue correspondida por Aznar con un apoyo expreso a su candidatura a la presidencia de la República, que se debe dirimir dentro de 18 meses.

El trance no era sencillo, ya que el presidente del PP cuenta entre sus aliados en Francia con el ex presidente Valéry Giscard d'Estaing, también aspirante a la presidencia francesa. Mientras que Chirac no ha querido participar en la campaña electoral española -"sería una injerencia en asuntos internos de otro país", dijo-, Giscard ha comprometido su presencia en un mitin en Valencia el día 2 de junio.

El líder del RPR explicó que su amistad con Aznar es antigua y grata. Los dos partidos pertenecen, junto a los conservadores británicos, a la Unión Demócrata Europea.

"Defendemos los mismos valores de justicia, de libertad y de responsabilidad", agregó, "y me causa alegría ver que estas ideas avanzan en todo el mundo, en toda Europa occidental, también en España, y en Europa central y oriental".

Para el alcalde de París, las relaciones franco-españolas deben ser "un elemento esencial de una Europa organizada", y el refuerzo de lazos entre los dos países facilitará "políticas tan coherentes y complementarias como sea posible" y hará más eficaz la acción gubernamental a ambos lados de los Pirineos.

Chirac abordó, a preguntas de los periodistas, la devaluación de la peseta. "Cualquier devaluación es la constatación del fracaso de una política", indicó, "y una medida mala para el país afectado y para la cooperación europea. Lamento que haya tenido que hacerse y espero que pronto pueda recuperarse la estabilidad del Sistema Monetario Europeo".