El Plan Azul de la ONU prevé más de 500 millones de habitantes en el Mediterráneo para el 2025

CARLES PASTOR, Las últimas proyecciones de Naciones Unidas confirman las previsiones demográficas hechas entre 1984-1985 por los autores del Plan Azul para los países de la cuenca mediterránea, de alcanzar en el año 2025 entre 510 y 560 millones de habitantes. Michel Grenon, director general del Observatorio Mediterráneo de la Energía (Francia) y coordinador del Plan Azul, confirma esa previsión. Pero Grenon afirma que, hoy por hoy, "somos incapaces de dar cifras serias de la inmigración mediterránea a Europa, dadas las barreras impuestas, que incrementan la inmigración ilegal".

El Plan Azul forma parte del Plan de Acción del Mediterráneo, creado en 1976 bajo los auspicios de la ONU coincidiendo con la Convención de Barcelona. Su objetivo es analizar los componentes socioeconómicos que hagan posible una prospectiva de lo que ocurrirá en la cuenca mediterránea en el horizonte del año 2025. En 1985, la población mediterránea era de 356 millones. Según estas previsiones, España, que en 1980 tenía 37,4 millones de habitantes, tendrá en el 2025 entre 44,9 millones y 51,8 millones, según sea el escenario escogido. Marruecos pasaría entre esas fechas de 19,4 millones de habitantes a 39,1 o 45 millones, según los casos."Se habla a menudo de un posible decrecimiento de la población, que, efectivamente, se registra en algunos países, pero generalmente este fenómeno no se produce en las naciones árabes, dónde la tendencia es más a aumentar que a disminuir.

Mujer y empleo

En Argelia, por ejemplo, la tasa de fecundidad había disminuido un poco, pero en la actualidad la tendencia es a subir. El paro no favorece el empleo de la mujer, que es un factor importante de educación femenina para reducir la fecundidad. También ha influido sin duda la doctrina islamista", opina Grenon, que ha viajado a Barcelona invitado por el Instituto Catalán de Estudios Mediterráneos. "La disminución del crecimiento demográfico se producirá en los países árabes, pero después de 2025, cuando los niveles de población sean ya muy elevados", agrega.

En los estudios del Plan Azul se ha analizado la demografía, el fenómeno de la urbanización y la litorización, pero ha fracasado el estudio de la inmigración. "Somos incapaces de dar cifras serias sobre el número de inmigrantes en la Europa mediterránea, porque desde que los países ricos han puesto barreras a la emigración legal, la ilegal es cada vez más importante y no se puede cuantificar", explica Grenon.

En su opinión, no se puede imaginar un futuro sin emigración hacia los países europeos. "El número de nuevos llegados al mercado de trabajo aumentará en el sur del Mediterráneo hasta los años 2000 y 2100, a una velocidad tal que desbordará la capacidad de esos países para ofrecer empleo", argumenta Michel Grenon.

Apertura de fronteras

"Veremos masas de desempleados más y más numerosas", añade, y si al otro lado del Mediterráneo se mantiene una riqueza opulenta es indudable que habrá una tentación a la emigración absolutamente formidable. La única solución, y sólo parcial, es que Europa tome en sus manos el desarrollo de esos países, que cree empresas e industrias que fijen a la población. Y abrir las fronteras de Europa a las mercancías fabricadas en los países del sur, porque de nada sirve fabricar productos si luego no se pueden vender".

Uno de los problemas más graves al que deberá hacer frente la Europa de los próximos 30 años será el del agua. "Hay países, como Francia, que están lejos de una utilización máxima de este recurso, pero hay otros que están cerca de esa utilización máxima ya en 1990", añade. Túnez, por ejemplo, utiliza más del 80% de sus recursos de agua. El 80% de esa cantidad se utiliza para agricultura, y la mitad se pierde porque los dispositivos son mal utilizados y mantenidos; se produce, en suma, un mal uso del agua. Al otro extremo está Israel, que hoy utiliza el 120%-130% de sus recursos de agua, es decir, que la misma gota de agua es utilizada 1,30 veces. Libia ya tiene un coeficiente de utilización del 200% porque bombea recursos fósiles no renovables, "hemos calculado que en el 2025 estará en un coeficiente de utilización de más del 1.000%. Contrariamente a Israel, no se trata de un reciclaje de agua, por lo que dentro de 30 años Libia estará cerca de haber agotado sus reservas fósiles y no tendrá más". En Arabia Saudita, el 90% del agua potable procede de desalinizar el mar.

La situación de la energía es distinta, según Grenon. Los recursos son relativamente más abundantes. "En 2025, la cuenca mediterránea podría vivir de sus recursos energéticos. En el norte, los recursos son débiles, pero hay tecnología avanzada. Por el contrario, en el sur los recursos son importantes: petróleo y gas natural.

Es cierto que con las reservas actuales conocidas no hay suficiente, pero debemos esperar que haya otras. La historia demuestra que en EE UU hace anos que anuncian el fin del petróleo, pero siguen encontrando más, aunque algún día será verdad que se acaba. En Libia, en Argelia, hay zonas sin explorar. En regiones donde los geólogos dijeron que no había petróleo luego se ha encontrado.