Consenso a regañadientes sobre Bosnia

MIGUEL GONZÁLEZ, Al término de la conversación, el ministro de: Exteriores, Javier Solana, la cialificó de "muy cordial" y se mostró satisfecho por la "gran comprensión" que mostraron los líderes políticos ante la posición del. Gobierno "en esta hora" sobre la guerra de Bosnia. Solana no q1aiso comentar el desplante del portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, que se negó a fotografiarse con los demás participantes en la reunión.

Rato explicó así su actitud "Hoy no era día para escenas de sofá, nuestra obligación no era venir a hacemos fotos, sino acudir a lit reunión". El representante del PP, que justificó la ausencia de José María Aznar diciendo que se había convocado a los portavoces parlamentarios, restó además trascendencia al diálogo. "Ha sido una reunión convocada por el Gobierno, en el lugar elegido por el Gobierno, en la que el Gobierno se ha limitado a explicarnos; la situación sin pedir ningún tipo de respaldo", afirmó.

A su llegada a La Moncloa, Rato reiteró la postura. del PP, contraria al envío de más soldados españoles: "Respaldamos que España cumpla con sus obligaciones y no deseamos que se manden más tropas a Bosnia, donde España está ya suficientemente representada", declaró.

La reunión, a puerta cerrada, duró menos de una hora, y en ella González y Solana explicaron a los líderes parlamentarios, los últimos acontecimientos sobre el conflicto. El jefe de la diplomacia española dio cuenta de la reunión de ministros de Exteriores de la CE, celebrada el lunes en Bruselas, y de los contactos con sus homólogos de EE UU, Rusia y Canadá.

La impresión que obtuvieron los líderes es que en las próximas semanas no habrá novedades significativas en la situación bélica. Y tampoco en la contribución española, ya que la comunidad internacional, que excluye por ahora una operación de castigo aéreo, se concentrará en el refuerzo del bloqueo a la Federación Yugoslava y en las presiones sobre el líder serbio, Slodoban Milosevic, para que cumpla su promesa de retirar el apoyo a sus compatriotas de Bosnia.Refuerzo inminente

No obstante, González y Solana anunciaron a, los representantes de los grupos parlamentarios que el contingente español, compuesto por 980 soldiados, se concentrará en menos bases y será reforzado en breve con entre 150 y 300 hombres más, la mayoría de ellos legionarios, aunque seguirá cumpliendo las rrúsinas misiones de interposición y, ayuda humanitaria. El titular de Exteriores señaló igualmente que en las próximas "semanas se convocará una reunión rrúnisterial del Consejo de Seguridad de la. ONU, del que fórma parte España, para buscar una salida a la guerra. Lo que permitió alcanzar el consenso sobre el fondo, pese a la disonancia fórmal del PP, fue el aplazamiento, hasta que se produzca alguna novedad, de cualquier decisión sobre una mayor implicación española en el conflicto, tanto si se trata de colaborar en una operación ofensiva como de enviar más tropas para colaborar en la aplicación del plan de paz. Y también la promesa de que, en ese supuesto, serían consultados de nuevo.

El líder de IU, Julio Anguita, dijo que su grupo apoya el envío de "todas las [tropas españolas] que haga falta" para misiones de paz bajo el mando de la ONU por lo que "hasta ahora" está conforme con las decisiones del Gobierno. Anguita agregó que González le había expresado "su voluntad de no tener que pasar a otra fase", en alusión a acciones ofensivas, a las que se opone IU.Profesionales o voluntarios

Rafael Calvo Ortega, del CDS, Iñaki Anasagasti, del PNV, Miquel Roca, de Convergéncia i Unió, y Joan Oliver, del Grupo Mixto (Unión Valenciana), expresaron su satisfacción por la promesa de que sólo se enviará a Bosnia militares profesionales o soldados de reemplazo que voluntariamente se ofrezcan para participar en la misión.

El presidente del Gobierno no pidió a los líderes de la oposición que mantengan al margen de la polémica electoral la participación española en la resolución de la guerra, aunque esta petición, según dijeron varios de los asistentes, habría resultado superflua. "Nuestra presencia aquí representa la voluntad de compartir con el Gobierno, incluso en época electoral, lo que representa la intervención española en este conflicto", afirmó Roca.

La aportación española a la futura fuerza multinacional de paz encargada de aplicar el plan Vance-Owen, en el caso de que sea aprobado por los serbios de Bosnia, no fue debatida en la reunión de La Moncloa, ya que Felipe González se comprometió a volver a consultar a los líderes políticos si ello sucede.

No obstante, Javier Solana afirmó que la aportación de 4.000 o 5.000 soldados, planteada por los responsables de la OTAN que planean la operación, "está fuera de la perspectiva que en este momento tiene el Gobierno" español, para el que su futura contribución estaría en torno a los 1.500 militares, "quizá hasta 2.000", de los 60.000 necesarios.