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Las multinacionales petroleras arrebatan el 9,6% del mercado a las refíneras españolas

Miguel Ángel Noceda

Las multinacionales petroleras que operan en España, y que no participan en el capital de refineras españolas -caso de British Petroleum y Elf Aquitaine-, tienen ya el 9,6% del mercado de venta de gasolinas y gasóleos. Este porcentaje, referido al primer trimestre de 1993, representa un aumento de seis puntos frente al 3,6% que tenían en el mismo periodo de 1992. La Compañía Logística de Hidrocarburos (C LH) -antigua Campsa- ha perdido el 4% de cuota de mercado en la distribución de gasolinas y el 4,72% en la de gasóleos, según datos del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH).

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La clave está en la distribución

La irrupción de las multinacionales se, ha producido lentamente, desde que el sistema español, monopolizado en torno a la compañía Campsa, abrió sus puertas por exigencias comunitarias. En cualquier caso, hasta 15,91 difícilmente se veía el logotipo de una multinacional abanderando alguna gasolinera en suelo español. Aunque ahora ocurre con bastante más frecuencia, la introducción de esas multinacionales se ha hecho más patente en las ventas directas de gasóleo de calefacción (gasóleo C). En este segmento, la cuota de compañías extranjeras es del 18,8%, mientras en gasolinas baja al 6,1% y en gasóleos de automoción (A y B) se sitúa en el 7,2%. Entre éstas no se cuentan ni Elf Aquitaine, que opera junto a la española CEPSA -empresa en la que tiene: el 30,5% del capital-, ni BP, que cuenta con una filial en España, BP Oil España (antigua Petromed).Antes de la entrada de las multinacionales, el mercado español de: venta de gasolinas y gasóleos se repartía de la siguiente forma: Repsol (incluyendo Fletronor), un 66,6%; CEPSA, el 18%; Ertoil (ahora absorbida por CEPSA), el 8%, y Petromed (ahora BP Oil España), el 9,4%. En el primer trimestre de- 1993, esa posición de partida ha cambiado sustancialmente. La pérdida de cuota, según los datos facilitados por diversas empresas del sector, hace que Repsol se quede con el 59,5% del mercado; CEPSA Elf, el 22,5%, y BP Oil, el 8,4%. Este porcentaje hace referencia a todos los carburantes (gasolinas, gasóleos de automoción y de calefacción). Según Repsol, su pérdida en el segmento de gasolinas y gasóleos de automoción es inferior al 2%. Fuentes de esta entidad añaden que hay que tener en cuenta que el año pasado fue bisiesto con lo que, con datos homogéneos, la caída en gasolinas estaría por debajo del 1%.

Reparto geográfico

El 9,6% de mercado que tienen las multinacionales se reparte entre Total, Shell, Agip, Petrogal, Mobil, Texaco y Fina, principalmente. La estrategia de estas empresas ha sido distinta, según los casos y los productos. En la venta en estaciones de servicio, algunas han preferido estar presentes en toda España. Otras han elegido zonas concretas como el litoral mediterráneo (caso de la Italiana Agip y la francesa Total), las provincias cercanas a Portugal (caso de Petrogal, cuya marca de bandera es Galp), o se han especializado exclusivamente en Andalucía (Mobil). Todas amplían su radio de acción a la hora de vender gasóleo.No obstante, las multinacionales consideran que su cuota sigue siendo insuficiente. Además, algunas de ellas, acusan a CLH de tratar más favorablemente a las empresas nacionales en el precio y las condiciones para usar su red de distribución (oleoductos y camiones). También se quejan de que las empresas españolas "mantienen indicios de comportamiento conscientemente paralelo" en los precios de venta al público. "Mientras que en los países de la CE las diferencias de precios entre estaciones de servicio en una misma ciudad pueden llegar hasta 6 pesetas por litro, en España las diferencias no superan los 30 céntimos", subrayan las fuentes consultadas.

Fuentes de las firmas españolas han manifestado que, a pesar de las críticas, también las multinacionales mantienen los mismos precios que ellas, sin distinguirse. También aseguran que la logística de CLH está abierta a todos, aunque reconocen que existen precios algo más bajos para los operadores nacionales "por el hecho de que contamos con centros de almacenaje más cercanos".

Las multinacionales han amenazado en diversas ocasiones con presentar denuncias contra las empresas españolas en Bruselas por abuso de posición dominante. Sin embargo, en ningún momento han llegado a plasmar en realidad dichas amenazas. De hecho Shell, la más importante, negocia con Repsol la compra de activos de Campsa, lo que supondría cambiar de bando. De consumarse la operación, Shell se integraría en el club, como se denomina en el sector al grupo de las refineras españolas.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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