La clave está en la distribución
Los puntos de distribución son la clave, al final, para determinar las diferencias de precios al público de los productos. Repsol tiene distintos precios según las provincias. Los más bajos se dan en Cataluña. En estos momentos, los precios en España -antes de impuestos- están por encima de la media comunitaria, pero han sufrido una evolución significativa.Cuando los precios estaban regulados directamente por Hacienda, no existía diferencia con el resto de la CE en el precio antes de impuestos. Cuando se comenzó a practicar la fórmula del precio máximo (en julio de 1990) y los precios de venta al público los decidía Campsa, la diferencia con la media de los seis países centrales de la CE fue creciendo paulatinamente hasta llegar a ser de 80 céntimos.
Desde este año, los precios los ponen directamente las compañías y la diferencia ha subido a 1,60 pesetas sobre la media de los países centrales de la CE. Pero eso no quiere decir que España sea el país más caro de su entorno.
Como los impuestos son menores en España (55 pesetas más el 13% de IVA), al final todos los países de la Comunidad tienen un litro de gasolina con un precio de venta al público más elevado que en España, salvo Reino Unido y Luxemburgo.
En gasóleos la diferencia actual es de 1,10, precio que en ocasiones anteriores ha sido incluso mayor llegando a 1,80. En este caso el vaivén ha sido continuo.
Si en lugar de tomar la media de los países centrales se toma sólo Francia e Italia, dos países con economías más próximas a la española, la diferencia es de 3,70 pesetas y de 3,60 en gasóleos.
El ascenso de ventas de las multinacionales coincide con la caída de la cuota de distribución de CLH, que ha perdido el 4% de la distribución de gasolinas y el 4,72% de los gasóleos, según los datos del INH. Si se tiene en cuenta que la distribución realizada a través de Campsa ha caído en el primer trimestre un 0,9% sobre el mismo periodo del año anterior, queda plasmado que ese sistema ha perdido mercado frente a los que que han surgido como alternativos, utilizados preferentemente por las multinacionales, sin abandonar por ello la vía CLH.
Así ocurre en Cataluña, ya que la firma Campsa cuenta con un terminal en Barcelona. En esta zona se ha notado un mayor aumento de las multinacionales frente a las petroleras españolas, sobre todo en las ventas directas de gasóleo C, cuyo precio ha caído un 16% gracias a la mayor competencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Gasolineras
- IV Legislatura España
- MIE
- Gas natural
- Mociones censura
- Precios
- Gasolina
- Suministro gasolina
- Gobierno de España
- Suministro petroleo
- PSOE
- Gas
- Carburantes
- Legislaturas políticas
- Suministro energía
- Petróleo
- Ministerios
- Distribución
- Hacienda pública
- Partidos políticos
- Tributos
- Combustibles fósiles
- Finanzas públicas
- Gobierno
- Combustibles