Delincuente expulsada de Estados Unidos

Para ser un deportado no hace falta ser un palestino en tierras judías ni un inmigrante de un país tercermundista sin billete de vuelta a casa, sólo se necesita un billete de ida y vuelta con duración de tres meses, un visado de turista, unos cuantos dólares, una tarjeta Visa y un papel oficial de un banco con el estado de una cuenta con buenos ingresos. Éstos fueron los requisitos necesarios para ser deportada de Estados Unidos.Hace dos días me deportaron de EE UU en el aeropuerto J. F. Kennedy de Nueva York por ser una delincuente peligrosa. Mi gran delito fue estar matriculada en una escuela norteamericana de inglés para extranjeros.

Estoy de acuerdo con la ilegalidad de ser una estudiante sin visado como tal, pero más ilegal fue el trato que recibí por parte de la policía de inmigración que, sin ningún tipo de prueba legal, me fichó como delincuente. Esto quiere decir en Estados Unidos: tomarte las huellas dactilares, hacerte fotografías, atarte a una silla con unas esposas en los pies durante cuatro horas y ser escoltada por dos gorilas que te manosean y maltratan. Se me prohibió rotundamente hablar con nadie ni avisar a la gente que me estaba esperando en el aeropuerto ni llamar por teléfono a mil: familia en Barcelona.

No hace falta decir que no era la única que estaba en esta situación, es más, resulté suertuda porque mi avión de vuelta a Barcelona salía el mismo día que llegué y sólo tuve que soportar aquello durante cinco horas, otros tuvieron que soportarlo durante días... Y si a todo esto en EE UU le llaman derecho a la libertad de expresión y al honor, que renueven el diccionario, esto en nuestra lengua significa humillación, depravación y otros adjetivos.-