147 ancianos pierden un viaje a Italia que se pagó con un talón sin fondos

EL PAÍS, Las vacaciones en Italia de un grupo de 147 jubilados madrileños terminó de golpe en Barcelona. La mujer a la que los turistas madrileños habían entregado su dinero para la organización del viaje, Inmaculada Maroto Barranco, de 34 años, pagó a la agencia con un talón sin fondos de nueve millones. La estafadora ha pasado a disposición judicial tras recuperarse de un intento de suicidio, según ha informado la policía de Madrid.

Los tres autocares en los que viajaban los frustrados excursionistas regresaron a Madrid nada más llegar a Barcelona.A principios de esta semana, un representante de la agencia de viajes Travel Group, situada en la calle de Alberto Palacios, 1, de Getafe, presentó una denuncia en la comisaría del distrito Centro contra María Inmaculada Maroto por la entrega de un talón sin fondos como pago de este viaje, por distintas ciudades italianas para 147 pasajeros, que debería haberse realizado entre los días 3 y 13 de este mes. Los viajeros son de Villalba, Guadarrama y Dueñas.

Los agentes encargados del caso lograron averiguar que la presunta estafadora tenía una oficina en la calle de Hileras, número 4, donde no la encontraron al ir a detenerla. Horas más tarde, una empleada informó a la policía de que tenía fundadas sospechas de que esta mujer pudiera haberse suicidado en su domicilio, situado en la calle de Alonso Cano. Nadie contestaba a las llamadas telefónicas ni al timbre de la puerta de su vivienda.

Dos familiares de la denunciada facilitaron el acceso a su vivienda. Inmaculada Maroto había intentado suicidarse ingiriendo una gran cantidad de barbitúricos en su domicilio. Se recuperó en un centro médico.

Según fuentes policiales, Inmaculada Maroto ya había sido detenida el pasado día 16 de octubre por su presunta implicación en una serie de fraudes en la organización de viajes turísticos a Sevilla para visitar la Expo. Ahora había establecido un procedimiento de captación de socios en distintos centros de la tercera edad, con sucursales en Barcelona, León, Palencia, Salamanca, Valladolid, Tarragona y Vitoria.

Cuota anual

Los asociados, en su mayoría personas de la tercera edad, abonaban una cuota anual de 5.000 pesetas. Esto les daba derecho a realizar viajes con un descuento variable. En concreto, para el desplazamiento a Italia, cuyo importe ascendía a 48.000 pesetas, los asociados pagaron 20.000.

Para la captación de socios, Inmaculada Maroto contaba con agentes organizados en una estructura piramidal. El primero en la cadena buscaba socios y nuevos agentes. Cobraba el 20% de la cuota y el 5% de lo que contratase el subagente.

En el registro llevado a cabo en la oficina de la calle de Hileras, los funcionarios policiales hallaron diversa documentación, que está siendo analizada. Según declaró a la policía una empleada, el número de asociados pudiera ser de 5.800 en toda España.

La realización de los viajes -cuatro hasta la fecha- incluido el último frustrado, era contratada con agencias especializadas.