Renfe prevé ahorrar 1.100 millones con el convenio colectivo, autorizado por Economía tras cuatro horas de reunión

Los sindicatos con mayor representación y la dirección de Renfe suscribieron ayer el X convenio colectivo de la empresa pública, que fija un incremento salarial del 4% en los conceptos fijos -un 3,3% en la masa salarial-, congela las primas y establece una paga lineal de 40.000 pesetas por trabajador. Además, coloca la cláusula de revisión en el 5%, de inflación, pero con la novedad de que esa revisión sólo se efectuará en lo que exceda a esa cantidad -si el IPC es del 5,3%, la revisión será de 0,3 puntos-.Por su parte, los sindicatos se han comprometido a garantizar la paz social mientras dura el convenio -un año-, a que se refundan las categorías laborales y a controlar el absentismo. Según el director general de Recursos Humanos de Renfe, Blas Alascio, el conjunto de los acuerdos recogidos en el convenio suponen "un ahorro para la compañía de un punto de la masa salarial, es decir, unos 1.100 millones de pesetas".

La firma de este convenio es singular por muchos motivos. Renfe siempre ha marcado la pauta de la negociación colectiva en la empresa pública, que este año está sujeta a un férreo control por parte del Ministerio de Economía, que defendía una subida del 1,8% para las compañías públicas en pérdidas. El convenio suscrito ayer quiebra esa regla de oro. De hecho, la pertinente autorización de Economía le costó a la presidenta de Renfe, Mercé Sala, cuatro horas de explicaciones al secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, a pesar de que la oferta de la compañía contaba con el beneplácito del ministro de Obras Públicas, José Borrell. El temor de Economía es que esta subida salarial se extienda al resto de los convenios de empresas públicas.

Los responsables de la compañía ferroviaria esgrimen, no obstante, que el acuerdo adoptado no se desvía de lo dictado por Economía. "Es cierto que la subida salarial es superior al 1,8%, pero las contrapartidas de gestión que obtenemos compensan la diferencia, razonamiento que ha compartido perfectamente el ministerio", dice Alascio.

Uno de los aspectos clave del convenio es el referido a la paz social. Renfe estima que con este acuerdo se evitan unas pérdidas de entre 1.300 y 3.000 millones de pesetas, provocadas por las huelgas que se realizan en el periodo de negociación del convenio.

A esta paz social se le ha unido una comisión de resolución de conflictos. Esta comisión, formada por seis representantes de la empresa y otros seis de los trabajadores, tendrá como función analizar y, si es posible, resolver cualquier tipo de conflicto que pueda acarrear una huelga.