Los jemeres rojos atacan una unidad china de las Naciones Unidas

La guerrilla maoísta camboyana atacó el martes una unidad de ingenieros de sus antiguos mentores chinos al servicio del cuerpo de paz de las Naciones Unidas en Camboya (UNTAC). Los jemeres rojos lanzaron cohetes de mortero y dispararon sus rifles automáticos contra los cascos azules chinos encargados de reparar los puentes y las carreteras de la provincia de Kompong. Thom, destrozados por los ataques rebeldes durante los 13 años de guerra civil, que supuestamente acabó en octubre de 1991 con el acuerdo de París, también firmado por los jemeres rojos.

Los aproximadamente 200 soldados chinos que se encontraban en el destacamento de ingenieros cuando sucedió el ataque respondieron a éste al tiempo que se refugiaban en el cuartel del batallón de Indonesia, que está fortificado, informó el portavoz de la UNTAC, Eric Falt. Los disparos rebeldes alcanzaron también a una instalación logística polaca. No hubo que lamentar víctimas.

El Gobierno chino ha apoyado a los jemeres rojos política y militarmente durante toda la guerra contra el Gobierno instalado en Phnom, Penh por las tropas vietnamitas. Pekín asegura que dejó de apoyar a la guerrilla maoísta tras los acuerdos de paz de París.

Enfrentamiento Tokio-ONU

Por otra parte, ayer se enfrentaron el Gobierno japonés y los responsables de la UNTAC debido a que Tokio ordenó que se retiraran a Phnom Penh los policías japoneses, integrados en el contingente de 22.000 cascos azules y personal civil que tratan de preservar la paz en Camboya. La decisión de Tokio fue motivada por la muerte de un policía japonés en un ataque de los jemeres en el que también resultaron heridos otros dos japoneses y cinco holandeses, en la provincia de Banteay Meanchey.El jefe de la policía civil de la ONU en Camboya, general Klaas Roos, ordenó a sus 3.500 hombres, procedentes de 32 países, que permanecieran en sus puestos, orden que fue incumplida por los japoneses.

Es la primera vez que Japón envía tropas al exterior, y la medida sigue encontrando un gran rechazo entre la población.

Mientras, los líderes de las tres facciones enfrentadas en Camboya y firmantes del acuerdo de París tienen previsto reunirse hoy en Pekín para tratar de convencer a los jemeres rojos de que abandonen la lucha armada y vuelvan a sumarse al plan de paz, que prevé la celebración de elecciones democráticas supervisadas por la ONU entre el 23 y el 27 de este mes.