Las hipotecas también tienen 'Ietra pequeña'

Las nueva guerra comercial que han iniciado las entidades financieras en tomo a los créditos con garantía hipotecaria esconde una gran reforma en el sistema de concesión de estos préstamos. La letra pequeña de los contratos que ya preparan las entidades intenta generalizar los tipos de interés fijos y las penalizaciones por amortizaciones anticipadas o cancelaciones. Además, algunos bancos limitan las nuevas ofertas con condiciones que las encarecen.

Los bancos y cajas de ahorros que anunciaron en los últimos días nuevas ofertas de créditos con garantía hipotecaria empezaron a recibir ayer a numerosos clientes que reclamaban información sobre las condiciones expuestas en sus notas de prensa o las campañas de publicidad. Y, en algunos casos, los posibles clientes comprobaron que las ofertas no eran tan buenas como parecían.Al acudir a solicitar información como clientes, este periódico ha podido comprobar que de los cuatro grandes bancos que anunciaron sus nuevas hipotecas, tan sólo el Santander había distribuido ya a su red las instrucciones de la superhipoteca. De los otros tres, los directores de oficinas del BBV y BCH se habían enterado prácticamente por los periódicos, mientras que la red de Argentaria parecía más preocupada por colocar las acciones que han sacado a la venta que por vender créditos hipotecarios.

En una oficina del barrio de Arguëlles del Banco Santander, el gestor comercial encargado de la superhipoteca explica con entusiasmo su nuevo producto. La realidad es bastante parecida a lo anunciado por la dirección de la entidad, aunque al hacer las cuentas de lo que costaría cancelar un crédito hipotecario vivo y constituir uno nuevo, se comprueba que sólo compensa si las cantidades son altas. En caso contrario, no merece la pena gastar más de 600.000 pesetas en la operación. El cuadro elaborado por EL PAÍS es lo suficientemente representativo.

En la ventanilla de Caja Postal cercana a la glorieta de Alonso Martínez, la persona que atiende al cliente le desanima nada más comenzar. "Si no es usted cliente antiguo de la caja, no le podemos dar el crédito al tipo de interés del 11,39% anunciado", afirma. Se trata de un tipo preferencial y, además, para solicitar el préstamo es imprescindible domiciliar la nómina. Estos comentarios contrastan con la gran publicidad que está haciendo el grupo.

El comercial encargado de estos préstamos en una oficina del BCH del barrio de Salamanca contestaba a la petición de un cliente sobre el nuevo préstamo. "Si quiere leemos el periódico a medias y así nos enteramos. Todo ha sido tan precipitado que aún nadie nos ha dicho nada." Con un tono agradable añadía "Estas cosas se anuncian en la prensa a bombo y platillo y no se piensa en las trincheras que somos quienes tratamos con el cliente. Hasta ahora nadie ha pedido un crédito de la nueva modalidad. Lo normal es que nos envíen una circular y nos cuenten los detalles desde la sede central, pero hasta dentro de unos días no podremos estudiar créditos".

Ayer se celebraba una reunión en la sede central del Banco Bilbao Vizcaya a la que fueron citados de forma urgente todos los responsables regionales de la red de oficinas para darles los apuntes filosóficos del nuevo crédito anunciado la tarde del lunes por nota de prensa. Un comercial de una oficina cercana al Parque del Retiro, tras reconocer que se acababa de enterar del nuevo producto que tenía que vender recomendaba que volviera en un par de días "porque seguro que hoy nos mandan una circular interna explicando todo". Fuentes del Banco Bilbao Vizcaya reconocen que pensaban lanzar el producto después de verano. El BBV tenía preparada una campaña de lanzamiento basada en el 1 como gancho central. Así, el nuevo crédito se vendería con el nombre de crédito Uno, a un interés del 11, 1 %, a un plazo máximo del 11 años y con 11 días para concederlo.