Los serbios atacan el enclave musulmán de Bihac

M. T. / AGENCIAS, Desafiando al mundo entero, 10 tanques y unos 1.000 soldados serbios atacaron ayer el enclave musulmán de Bihac, incrustado en Bosnia noroccidental y situado entre las tropas serbias bosnias y las de Croacia, según informó el general sueco Lars-Eric Wahlgren, comandante en jefe de las Fuerzas de Protección de la ONU en la antigua Yugoslavia (Unprofor). Unos 300.000 civiles viven en esta zona y dependen de la ayuda de¡ Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

La ofensiva contra Bihac comenzó en la madrugada de ayer, y las fuerzas serbias avanzaron entre dos y cinco kilómetros hacia el río Bojna. El mando del Ejército de la autoproclamada República Serbia de Bosnia culpó del ataque contra Bihac a tropas irregulares que no están bajo su control y que habrían incendiado los hogares de croatas y musulmanes, mayoritarios en la zona."Habitantes serbios que sobrevivieron a un ataque croatomusulmán contra la ciudad de Glinice (noroeste de Bosnia) han formado una unidad paramilitar que no está bajo el mando del Ejército serbio de Bosnia, ni del Ejército de la república Serbia de Krajina", dice un comunicado emitido por el alto mando militar serbio en Bosnia.

Sin embargo, Wahlgren indicó que hubo ataques de infantería y morteros y que había pedido explicaciones al general serbio de Krajina Mile Novakovic.

"He ordenado a mis hombres que utilicen la fuerza si es necesaria para prevenir violaciones de los derechos humanos, abusos contra civiles, toma de rehenes, incendios o destrucción de casas", afirmó Wahlgren.

Al parecer, los serbios han ocupado las aldeas de Bursaci, Gradina y Radici, situadas a unos 45 kilómetros al norte de Bihac, en la frontera bosnia con la región croata de Krajina, en poder de los serbios.

Las fuerzas musulmanas en la zona se preparaban anoche para un contraataque, aunque. la situación se fue tranquilizando desde primeras horas de la tarde.

Guerra abierta

También hubo ayer fuertes combates entre serbios y croatas en casi todos los frentes de la región croata de Krajina. "La situación es muy explosiva y puede convertirse en una guerra abierta y completa", declaró el coordinador de asuntos civiles de las Unprofor, Cedric Thornberry.

Por otro lado, el comandante serbio en Bosnia oriental Manojlo Milovanovic envió ayer un ultimátum al general Lars-Eric Wahlgren, en el que exigía que en el plazo de 10 días las Unprofor terminen con la desmilitarización del enclave musulmán en Srebrenica.

Si los soldados musulmanes no entregan todas sus armas en 10 días, Milovanovic amenaza con cortar el paso de la ayuda humanitaria para más de 40.000 personas asediadas en la ciudad y del material destinado a los 137 soldados canadienses estacionados en esa localidad. En el acuerdo suscrito por las Unprofor hace 10 días, el comando serbio y el musulmán establecían la desmilitarización de Srebrenica.

Los cascos azules destruyeron algunas armas entregadas por los soldados musulmanes, pero los serbios aseguran que la mayor parte de los combatientes musulmanes se ha escapado hacia las montañas.

El mando de las Unprofor decidió ayer enviar otros 54 cascos azules a bordo de siete blindados hacia Srebrenica, en donde se encuentran ya 147 soldados canadienses, que son los encargados de desarmar a los musulmanes.

La calma reinaba ayer en esa zona, lo que ha permitido la evacuación de varios civiles enfermos.

Sin embargo, un convoy de ayuda humanitaria de Naciones. Unidas fue tiroteado ayer en Bosnia central y dos de sus trabajadores resultaron gravemente heridos. El convoy se dirigía a Zenica para cargar alimentos para Tuzla cuando recibió varios disparos de mortero. Uno de los heridos es de nacionalidad británica y fue alcanzado en la cabeza y el estómago. El otro era el conductor bosnio de uno de los 11 camiones.

Y la violencia parece haber llegado ya a la frontera con Albania. El Ministerio del Interior de Tirana informó ayer de la muerte de ocho albaneses por guardias fronterizos serbios en los últimos tres días. Los albaneses trataban de entrar en Serbia.

Por su parte, investigadores de la ONU indicaron ayer que tienen información sobre más de 1.000 supuestos crímenes de guerra en Bosnia y Croacia.