La falta de diálogo radicaliza a los sindicatos en la huelga de barrenderos, que cumplio ayer su novena jornada

La carencia de diálogo y contactos entre las partes enfrentadas en la huelga de barrenderos -los de los distritos servidos por concesionarias privadas- ha radicalizado la postura de los trabajadores tras nueve días de paros. Los sindicatos celebraron en la tarde de ayer una asamblea en la que observaron que los barrenderos están, en principio, dispuestos a todo. La patronal aguardaba un paso atrás de los sindicatos, al creer que entran en un callejón sin salida.

No hubo pasos atrás. Los convocados a la asamblea vespertina, unos 900, tenían el ánimo, muy alto. Entre insultos al alcalde, José María Álvarez del Manzano, los trabajadores anunciaron con ironía que en los mítines electorales del PP en Madrid va a estar confirmada, al menos, la asistencia de 1.000 barrenderos. Los sindicatos piden la equiparación con los funcionarios municipales que cumplen la misma tarea en los siete distritos más céntricos. Éstos ganan 30.000 pesetas más al mes y trabajan 12 sábados menos al año.

Los secretarios generales de UGT y de CC OO de Madrid, José Luis Daza y Rodolfo Benito, solicitaron como mediación una entrevista al alcalde. La cita se ha fijado para esta tarde.

Policías camuflados

El alcalde condicionó la conversación al cese de la violencia de los piquetes informativos. Los sindicatos culpan a los responsables municipales de establecer un estado policial, al camuflar de paisano a policías municipales.La policía detuvo en la madrugada de ayer a otras cuatro personas por volcar contenedores de basura a la calle. Mientras, barrenderos de la contrata que trabaja en San Blas, denunciaron ayer en el juzgado de guardia al concejal de este distrito, Isaac Ramos. Según los trabajadores, el edil les amenazó en la calle de San Román del Valle con llevarles al "cuartelillo" y les dijo que les iba a despedir. Estos trabajadores destacan en el texto de la denuncia que no están vinculados laboralmente al concejal.