Iberia aprovecha la liberalizacion aérea para intentar conquistar nuevos mercados europeos

Iberia se ha lanzado, aprovechando la tercera etapa de la liberalización aérea en la Comunidad Europea (CE), a la conquista de mercados que le son ajenos, como el existente entre Holanda y Escandinavia o entre Portugal y Francia, mientras algunas de sus rivales extranjeras francesa o belga tratan a su vez de arrebatar a la compañía de bandera española parte de sus pasajeros que vuelan desde España a Portugal o Italia. La clave de este nuevo escalón en la liberalización aérea está en que a partir de ahora las compañías pueden tener vuelos entre dos Estados comunitarios distintos de su país de origen.

En enero pasado entró en vigor la penúltima fase -la última se iniciará en 1997- de la desregulación del tráfico aéreo comercial en Europa. En un primer momento la nueva etapa supuso una miniguerra de tarifas para los pasajeros que vuelan en el Viejo Continente en clase turista, pero que no abarató los precios hasta niveles similares a los que disfrutan los viajeros en EE UU.Con la llegada de la primavera, las compañías empiezan a intentar sacar partido a otro aspecto de la liberalización. El derecho a volar entre dos Estados comunitarios que no sean su país de origen. Desde el 28 de marzo, Iberia ha inaugurado sendos vuelos diarios de Copenhague y Estocolmo a Amsterdam y otra empresa de su grupo, Viva, enlaza dos veces al día Lisboa con el aeropuerto parisiense de Charles de Gaulle.

"Entre Holanda y Escandinavia hacemos una apuesta" explica el director general de Iberia para Europa, Luis Vilches, "por atraer a hombres de negocios que pagan plena tarifa". Añade que en una primera etapa se conformarían "con un coeficiente de ocupación de esos aviones del 40%" que las vacaciones de Semana Santa no han permitido hasta ahora alcanzar.

Escasa competencia

"No es una competencia importante", replica Andreas Blass, director comercial de SAS en España, refiriéndose a la iniciativa de Iberia, sobre la que se muestra muy escéptico. "A decir verdad, transporta sobre todo a pasajeros de Barcelona y Madrid a Escandinavia con una escala en Amsterdam en la que muchos deben, además, cambiar de avión".Las compañías extranjeras tampoco han permanecido de brazos cruzados y tratan de aprovechar los filones que puede ofrecer el mercado español. Meses antes de que entrara en vigor el tercer paquete de desregulación, "Air France fue pionera en volar a diario entre Madrid y Lisboa", recuerda Felipe Rosado, director comercial de la compañía francesa.

La belga Sabena, filial de Air France, va a inaugurar un vuelo diario de Barcelona a Venecia y viceversa, y según su responsable comercial, Gabriel Amengual, "la previsión de reservas para los próximos meses es muy buena". Transavia, del grupo KLM, hará otro tanto en junio estrenando una ruta de Verona (Italia) a Las Palmas y Arrecife.

La actual fase de la liberalización permite también a cualquier compañía de un Estado de la CE hacer cabotaje en otro país miembro, es decir, enlazar, por ejemplo, dos ciudades españolas siempre que respete algunos requisitos. SAS está ya volando entre Leipzig y Hamburgo, mientras la alemana Lufthansa lo hace entre Roma y Bari y Air France entre Torino y Nápoles.

Iberia no se ha atrevido aún a tomar iniciativas similares y tampoco ninguna línea aérea comunitaria ha penetrado en el mercado interno español. Sólo la italiana Alitalia lo hizo durante el primer trimestre de este año entre Valencia y Málaga.