El presidente turco, Furgut Ozal, muere a causa de una crisis cardiaca a los 66 años
El presidente de Turquía, Turgut Ozal, de 66 años, falleció ayer en un hospital de Ankara a causa de una crisis cardiaca. El Gobierno ha decretado luto nacional durante cuatro días y el presidente del Parlamento, Husametin Cindoruk, ha pasado a asumir la jefatura del Estado de forma interina, hasta que la Cámara legislativa elija, en los próximos 10 días, al nuevo presidente por mayoría de dos tercios. Con la desaparición de Ozal se pone término a una era de la política turca caracterizada por un nuevo protagonismo del país en la zona de influencia del antiguo imperio otomano y en las ex repúblicas asiáticas de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Ozal, octavo presidente de la República turca desde su fundación en 1923 por Kemal Ataturk y segundo civil en desempeñar la primera magistratura del país, fue trasladado urgentemente a un hospital del centro de Ankara en la mañana de ayer, tras sufrir una brusca caída de la tensión arterial. Al hospital llegó ya sin pulso ni actividad respiratoria alguna. Su desaparición deja un gran vacío en el país y abre un periodo de incertidumbre y luchas políticas para sucederle.El presidente turco, a quien se le hizo una triple desviación arterial en Estados Unidos en 1987, había regresado el jueves pasado de un agotador viaje a las repúblicas del Asia central de la antigua Unión Soviética, en el que recorrió cerca de 20.000 kilómetros en 11 días de gira.
La ex república soviética de Azerbaiyán acogió ayer con consternación la noticia de la muerte de Ozal, acérrimo defensor de los intereses azeríes ante la guerra que libra con Armenia desde hace cinco años. Ozal había hecho saber a Armenia que de proseguir sus acciones en territorio de Azerbaiyán podría verse obligada a hacer frente a la maquinaria militar turca.
Contra la 'limpieza étnica'
La Turquía de Ozal había hecho también sentir su influencia en el conflicto en la antigua república yugoslava de Bosnia-Herzegovina. Tanto ante las Naciones Unidas como ante otros foros, Ozal protestó enérgicamente contra la política de limpieza étnica puesta en marcha por los radicales serbios de Bosnia hacia los musulmanes, eslavos islamizados durante la ocupación otomana.Al tener noticia del fallecimiento del presidente Ozal, el primer ministro, Suleimán Demirel, suspendió su gira por el oriente del país. Akin Gonen, portavoz gubernamental, dijo que los funerales de Estado en memoria de Turgul Ozal se celebrarían seguramente el próximo miércoles. Tras una reunión de urgencia del Ejecutivo turco, Gonen señaló que la ceremonia religiosa se celebrará probablemente en una mezquita de Ankara y a continuación se procederá a su entierro en Estambul, el mismo día.
Defensor acérrimo de la economía de libre mercado ya durante el régimen militar (1980-1983), Ozal fundó en este último año el Partido de la Madre Patria, con el que ganó entonces las elecciones. Dirigió el país como primer ministro hasta que en 1989 el Parlamento le nombró presidente de la República.
Con el triunfo en las elecciones legislativas de 1990 de su principal rival, Suleimán Demirel, Ozal inició una difícil cohabitación con un Gobierno de centro-izquierda que a menudo le acusó de extralimitarse en sus funciones como jefe del Estado. El enfrentamiento fue ya abierto cuando Ozal se alineó con Estados Unidos en la guerra del Golfo frente al Irak de Sadam Husein sin contar con la opinión del Gobierno ni del Parlamento.
Ozal -inspirado promotor de una Turquía secular, democrática y convertida en un adalid del libre mercado para sus vecinos islámicos y ex comunistas- había estrechado, desde que llegó al poder, los lazos con Occidente.
Líderes de todo el mundo expresaron su condolencia por el fallecimiento.
El presidente francés, FranQois Mitterrand, señaló: "Turquía ha perdido a un eminente servidor y a un gran hombre de Estado".
Mensajes de condolencia
El presidente del Gobierno español, Felipe González, envió ayer un telegrama de pésame al primer ministro turco, Suleimán Demirel, por el fallecimiento de Ozal. También el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, expresó ayer su pesar por la desaparición del jefe de Estado turco, de quien alabó "su dedicación y su clarividencia". "La alianza entre Turquía y Estados Unidos es hoy más fuerte gracias al liderazgo personal del fallecido presidente", señaló Clinton en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.El primer ministro griego, Constantino Mitsotakis, expresó ayer su "profunda tristeza" por la muerte de Ozal, de quien dijo que era "un político excepcional". Grecia mantiene un contencioso con Turquía desde que ésta ocupó el norte de la isla de Chipre para proteger a la minoría turcochipriota que vive allí.
