Un barrendero detenido por volcar basura era buscado por la justicia

La Policía Municipal detuvo la madrugada del jueves a una persona, e identificó a otras 11, por romper materiales de los barrenderos o volcar cubos de basura. El detenido, Vicente Sánchez Casillas, funcionario del servicio municipal de limpieza, tenía pendiente una orden de busca y captura. El delegado del Gobierno reunió ayer por primera vez a las partes en lo que se interpreta como un paso hacia la resolución del conflicto.

Los agentes municipales observaron al detenido en la Gran Vía, sobre las 2.40 de ayer, cuando rompía los palos de las escobas de dos barrenderos que cumplían con los servicios mínimos. Según Carlos López Collado, concejal de Seguridado, "el detenido replicó a los policías que, "estando en huelga, nadie puede trabajar". Los agentes le intervineron una navaja de ocho centímetros. Su orden de busca y captura con ingreso en prisión se basa en un delito de tráfico de drogas.La otra actuación se produjo en Carabanchel. Los policías siguieron un rastro de basura hasta localizar a un grupo de 11 personas que estaban arrojando las bolsas a la calzada. Según López Collado, cuando se estaba identificando a estas personas, "la mayoría trabajadores de las contratas", apareció un miembro del comité de huelga que defendió al piquete y amenazó a los agentes.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, insistió en que el papel del Ayuntamiento en el conflicto es de mediación. El municipio ha solicitado más protección al delegado gubernamental y que se identifique a los que realicen actos violentos.

La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, insistió en esta idea de imparcialidad municipal tras la primera reunión que las partes -empresas y trabajadores- mantuvieron ayer en la Delegación del Gobierno desde que comenzó la huelga. Los sindicatos criticaron que los representantes municipales mantengan esta postura oficialmente y por otro lado se dediquen a cuestionar la actividad de los piquetes informativos.

Luis Molina, concejal de Limpieza, transmitió ayer otro parte de guerra de ruedas pinchadas de carros y vehículos (153), contenedores quemados (18) o volcados (68) y de herramientas y cerraduras rotas (178 y 16, respectivamente).

La cita de ayer en la Delegación del Gobierno marcó un paso adelante en la posible resolución de la huelga. Los representantes sindicales y el presidente de la patronal se vieron por primera vez las caras. La conversación duró una hora y media, pero durante la misma no se trató ningún asunto concreto.

El delegado del Gobierno, Miguel Solans, capitalizó el éxito de haber congregado en una sala a los afectados y avanzó un peldaño más al convocarlos hoy, a las 9.30, para empezar a negociar. Los sindicatos aceptaron y pidieron la presencia del Ayuntamiento y de la Dirección Provincial de Trabajo.

El Ayuntamiento se excluyó porque, según Aguirre, el municipio nunca ha tomado parte directa en un conflicto entre trabajadores y empresarios de sus contratas. Rodolfo Benito y José Luis Daza, secretarios generales de CC OO y UGT de Madrid, censuraron la inhibición municipal y el chantaje de la patronal al vetar a la Dirección Provincial de Trabajo.