El PSOE quiere convertir la campaña en un duelo personal entre González y Aznar

El PSOE va a plantear la campaña electoral como un duelo entre su secretario general, Felipe González, y el candidato del Partido Popular, José María Aznar, para dejar patente la capacidad política de cada uno y la solvencia de sus propuestas a la sociedad. Toda la organización socialista se pondrá al servicio de González, aunque el esfuerzo que el candidato tendrá que realizar será muy similar al de 1982. Una constante en la campaña de los socialistas será la afirmación de que el PP no puede garantizar la gobernabilidad del país por la desmembración regional del centro-derecha.

El diseño de campaña no empezará a confeccionarse hasta la próxima semana, después de que Felipe González anuncie ante el comité federal la composición del comité estratégico electoral. No obstante, lo que ya saben los dirigentes socialistas. es que "si Felipe González siempre ha sido el centro de la campaña, ahora lo será con más intensidad".Las fuentes informantes aseguran que el PSOE buscará permanentemente la confrontación de Felipe González con José María Aznar. Los socialistas no ocultan su desacuerdo con González en cuanto a que ha evitado hasta ahora el cuerpo a cuerpo con el líder popular con el argumento de que era demasiado pronto, pensando que las elecciones iban a ser en octubre. Ahora tratarán de recuperar el tiempo perdido con una presencia permanente de Felipe González, protagonizando mítines, debates o conferencias de prensa.

Un dirigente socialista señala que deliberadamente Felipe González "no ha hecho campaña" en las elecciones del 86 y el 89, ya que, en la seguridad de que iba a ganar las elecciones, tan sólo hizo mítines los fines de semana y en el cierre. "Ahora tendrá que volver al 82". En esa ocasión recorrió casi todas las regiones.

La estrategia del PSOE está basada en que la sociedad perciba "la diferencia a favor de González" en la seguridad de que el joven político de la derecha no tiene ni los conocimientos ni las cualidades políticas de los que goza el líder socialista. Para ello tienen en cuenta la reiteración de las encuestas de valoración de líderes que colocan a González varios puntos por encima de Aznars.

Los socialistas han fracasado en los dos últimos meses en su intento de que el Partido Popular entrara al debate de las propuestas. Si se les preguntaba por su reforma fiscal o por planes sociales respondían que contestara el Gobierno, como era su obligación. "Ahora, una vez disueltas las cámaras, al PP ya no le basta con deslegitimar al Gobierno, que ha sido una tarea en la que se ha empleado a fondo en los últimos meses. Ahora tienen que presentar alternativas a los ciudadanos y señalar cómo resolverán los problemas que tiene planteados el país uno a uno", añaden las fuentes consultadas.

Uno de los puntos básicos de la estrategia socialista contra el PP será su descalificación como partido vertebrador del espacio electoral del centro-derecha. "A nosotros nos pueden acusar de que nuestro partido tiene varias sensibilidades, pero es mucho más grave la disgregación territorial, la incapacidad del PP de articular al centro-derecha repartido en partidos nacionalistas y grupos regionalistas", señalan las fuentes.

Riesgo autonómico

En este campo, los partidos socialistas de las comunidades con mayor raigambre autonómica histórica -Cataluña y el País Vasco- van a destacar "el riesgo que para el desarrollo del Estado de las autonomías tiene una hipotética victoria del PP". Esta política les puede permitir una complicidad con los partidos nacionalistas catalanes y vascos. De hecho, los líderes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) no han ocultado, en sus declaraciones, sus temores a una victoria del centro-derecha.

La convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Felipe González ha supuesto un alivio para los cuadros y dirigentes del PSOE. "Es una sensación de alivio porque supone saltar a la cancha y abandonar la situación de expectativa en que estábamos", señalan las fuentes. Esa misma sensación de alivio se experimenta en el Gobierno. La propuesta de González contó con la unanimidad del Consejo de Ministros celebrado el lunes. "Durante los últimos 15 días, dirigentes empresariales y el propio ministro de Economía, Carlos Solchaga, animaron al presidente del Gobierno a convocar las elecciones para despejar incertidumbres", comenta un ministro.