_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

No hay derecho

No hay derecho a que de la noche a la mañana salga la norma de cerrar todos los bares, pubs, etcétera, a las tres de la madrugada sin tener en cuenta lo que este hecho provoca socialmente. Los que han dado el visto bueno a esta saludable idea parece que no han caído en que a las tres de la madrugada no todos los jóvenes -y no tan jóvenes- que frecuentan estos locales se van tranquilamente a dormir, sino todo lo contrario: se quedan por la calle con diferentes grados (le alcoholemia, aburridos, sin saber dónde ir a continuar la tertulia, juerga y demás, habiéndose gastado -en algunos casos- casi todo el dinero que llevaban encima. ¿Y entonces, que hacen? ¿Adónde van? ¿Se han plantado ustedes esto?Pues, por lo que observo, el silogismo parece sencillo: los más pacíficos se meten en su coche o en el del amigo y, en plan turbo, se dedican a recorrer nuestras calles a ver si todavía encuentran algún local sin donde agotar las existencias físicas y económicas; los menos pacíficos se agrupan en pandillas y, o bien se sientan en las aceras y patios alrededor de alguna botella clandestina a vociferar incongruencias (como es el caso diario de mi portal), o bien, en casos extremos, a asaltar o a meterse con la persona que vuelve sola a casa; eso si no les da por ponerse en plan libidinoso y además violarla (como hace unos días, cuando un neurótico semiebrio se me coló en el ascensor y si no llega a ser porque vivo en un segundo piso a estas horas estoy más violada que la sección de cuerda de la Filarmónica).

Resumiendo, paséense ustedes a partir de las tres de la madrugada por la avenida de Aragón o por cualquier zona de marcha de Valencia donde la ley impera y recapaciten un poco sobre lo que legislan e imponen, porque, en mi opinión, hay veces que las consecuencias de un hecho pueden afectar a las personas que uno menos se puede imaginar, y en estas cosas mucha previsión es poca, pero en su caso es alarmantemente escasa. Esta ley invita al sueño a muchos ciudadanos, pero también se lo quita a más de uno y a más de dos.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_