El Tribunal de La Haya ordena a Serbia parar el genocidio
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ordenó el jueves a la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) que ponga todos los medios a su alcance para detener el genocidio que se está cometiendo en Bosnia-Herzegovina. El alto tribunal pide a Serbia que impida que grupos militares o paramilitares, "apoyados o no por la República Federal Yugoslava", sigan perpetrando más violaciones de la Convención de Ginebra y en Bosnia-Herzegovina, cometan nuevos abusos o sean cómplices de ellos "contra comunidades musulmanas establecidas en Bosnia-Herzegovina o en cualquier otro punto del territorio". El Tribunal establece que son estos grupos quienes han cometido delitos de genocidio.Por 13 votos contra uno, los magistrados concedieron a los musulmanes bosnios la protección de emergencia solicitada contra "el genocidio serbio destinado a exterminarles a ellos y a su cultura". Sin embargo, el tribunal no autorizó el levantamiento del embargo de armas contra Bosnia-Herzegovina.
La sentencia también indica a los Gobiernos de Bosnia y de la República Federal de Yugoslavia que "cesen inmediatamente en las acciones que agraven o extiendan la lucha que les enfrenta y los crímenes que en ella se cometen". Sus 14 jueces, convocados el pasado 20 de marzo a petición del Gobierno bosnio, señalaron que el caso continúa en sus manos, aunque no podrán tomar decisiones sobre extremos que escapen a los límites de la Convención de Ginebra, firmada en 1948 y que previene el genocidio y los crímenes de guerra.
'Limpieza étnica'
El Tribunal de La Haya es el órgano de mayor rango jurídico de la ONU y sus resoluciones deben ser respetadas por ambas partes. De todos modos, carece de poder de coerción, por lo que no puede obligar a las partes. La convención de Ginebra de 1948, auspiciada por la ONU y que preside las deliberaciones del caso, describe el genocidio como un acto cometido para destruir, en todo o en parte, grupos étnicos, nacionales, raciales o religiosos.
Bosnia-Herzegovina presentó el caso contra Serbia y Montenegro el pasado 20 de marzo. Los documentos remitidos a La Haya por Bosnia-Herzegovina acusaban formalmente de genocidio a la República Federal de Yugoslavia y pedían que el tribunal dictara medidas de urgencia. para "poner fin a la guerra". Entre las acusaciones, Bosnia habla de limpieza étnica, bombardeo de ciudades hasta su destrucción sistemática, internamiento de ciudadanos en campos de concentración, su muerte por hambre y todas las trabas que se han impuesto a los enviados de la ONU para que proporcionen ayuda humanitaria.
El Gobierno serbio señaló, por su parte, ante los jueces que su. diferencia es un simple conflicto civil y no una conflagración que enfrente a dos Estados.