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Los bares madrileños sirven alcohol, a más de un tercio de los menores de 16 años

Juan Carlos Sanz

Está prohibido servir bebidas alcohólicas a los menores de 16 años. Esta advertencia decora las paredes de los bares madrileños. Mientras, más de una tercera parte de los adolescentes con edad inferior a la permitida consumen ríos de cerveza o cubalibres de litro en vaso de plástico. Un estudio de la federación regional de alcohólicos sobre la bebida y los jóvenes refleja también que el 15% de los chicos y chicas de 12 a 20 años suele tener una copa a mano mucho más de la cuenta.

En la Comunidad de Madrid, la Federación de Alcohólicos (Facoma) calcula que 700.000 personas son consumidores ha bituales de alcohol, y unos 35.000 tienen problemas graves con la bebida. La psicóloga Mercedes López, coautora del estudio sobre los hábitos y el consumo de alcohol en la juventud madrileña, destaca que los mismos niños que hoy critican a sus padres cuando fuman, tras las campañas escolares contra el tabaco, asisten complacidos al rito del aperitivo dominical o al descorche de una botella de champaña en una fiesta familiar. La Asociación para la Prevención, Tratamiento y Rehabilitación del Enfermo Alcohólico, de Facoma, elaboró un sondeo entre más de 2.700 estudiantes con edades comprendidas entre los 12 y los 20 años.

En sus conclusiones se refleja que más del 70% de los encuestados reconoce haber tomado bebidas alcohólicas. Los autores del estudio destacan que un 15% de los jóvenes se sitúa ya en el nivel de consumo excesivo, cuando la media nacional ronda el 10%.Casi la mitad de los estudiantes que participaron en el sondeo eran menores de 16 años, a quienes está prohibido servir o vender alcohol. Sin embargo, algo más de una tercera parte de este grupo de jóvenes admite que ha consumido bebidas alcohólicas en cafeterías, pubs y discotecas.

Mareo ocasional

Los jóvenes de los municipios de Madrid y Aranjuez (36.000 vecinos este último) son los que presentan una mayor tasa de bebedores. En la capital, tres de cada cuatro encuestados tomaron su primera copa antes de cumplir los 16 años y aseguran que se han mareado en alguna ocasión. Beben cerveza, sidra y combinados, sobre todo los fines de semana y en fiestas. Para ello suelen acudir con amigos a bares y discotecas. Sólo un 12% de los adolescentes madrileños se considera abstemio.

Hace ahora cuatro meses, Miguel Solans declaró que iba a batallar contra la venta de alcohol a menores. Solans, anterior responsable del plan nacional contra la droga, ha sancionado con multas de 50.000 pesetas a 11 establecimientos públicos por incumplir la prohibición de servir bebidas a adolescentes. Y a otros 31 locales les ha abierto expediente por la misma razón. Pero en la región hay unos 18.000 bares, de los que más de 10.000 abren sus puertas en la capital.

Uno de los propietarios del bar Kibey, terraza de la plaza de Olavide (Chamberí) sancionada con 50.000 pesetas por la delegación, ha recurrido la multa porque considera que en los momentos de máxima aglomeración de público joven no puede comprobar si alguno de los clientes es menor. "Hemos llegado a pedir el carné a una chica, pero era mayor de edad", afirma.

En la cercana zona de bares de la calle del Cardenal Cisneros, donde se encuentran otros locales multados, se observaban en la tarde de ayer pandillas de menores con minis (vasos de plástico de un litro de capacidad) de cerveza.

"Las comisarías de distrito tienen instrucciones para vigilar el acceso de menores a los bares", asegura un portavoz de la Delegación del Gobierno. La policía también supervisa las barras de las discotecas fight, aquellas que ofrecen sesiones de baile -sólo con refrescos- hasta las diez de la noche a chicos de más de 14 años.

"Pedos baratos"

La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ordenó el pasado mes de marzo actuar contra los bares que incitan a los jóvenes a "coger pedos baratos". Ofrecen litros de cerveza a 200 pesetas durante las fiestas estudiantiles para "emborracharse por poco dinero". El Ayuntamiento de Alcalá de Henares (160.000 habitantes), municipio muy afectado por esta práctica, ha sancionado a cuatro locales por repartir panfletos que invitan a consumir alcohol.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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