Balladur forma un Gobierno inclinado al centro que respetará los compromisos europeos de Francia

El Elíseo anunció anoche la composición del nuevo Gobierno francés, formado en apenas 24 horas por el flamante primer ministro gaullista, Edouard Balladur. Este Gabinete tendrá que combatir el paro, mantener la fortaleza del franco, tranquilizar a los socios europeos de Francia y devolver la confianza a los franceses. El palacio presidencial comunicó la lista de los nuevos ministros poco después de que Balladur la sometiera al presidente François Mitterrand. Horas antes se informó oficialmente que Francia superó el mes pasado el fatídico listón de los tres millones de parados.

Si Mitterrand tardó poco en nombrar primer ministro tras la abrumadora victoria del centro-derecha en las legislativas, Balladur tampoco se hizo esperar. A las 18.00 horas, Pierre Bérégovoy, el último primer ministro socialista de la presidencia de Mitterrand, transmitió sus poderes en el Hôtel Matignon a Balladur. Se cerró así el ciclo político de hegemonía socialista, iniciado en 1981 con la llegada al Elíseo de Mitterrand, y comenzó una fase de transición que culminará con la próxima elección presidencial, prevista para 1995. Balladur recibió ayer sendos mensajes de felicitación del presidente Gobierno español, Felipe González, y del primer ministro británico, John Major.A las 19.30, Balladur se desplazó al Elíseo para someter a Mitterrand la lista de su. Gobierno. Media hora después el portavoz presidencial difundía la composición de un Gabinete que respeta un equitativo equilibrio entre los dos socios de la coalición vencedora de las legislativas. La gaullista Agrupación para la República (RPR) obtiene 14 carteras, incluída la de Balladur, y la centrista Unión para la Democracia de Francia (UDF), 16.

El Gabinete cuenta con cuatro grandes espadas: Simone Veil (UDF), que asume la cartera de Asuntos Sociales, Sanidad y Ciudad; Charles Pasqua (RPR), al frente de Interior; Pierre Mehaignerie (UDF), en Justicia, y François Léotard (UDF), en Defensa. Ese reparto subraya la voluntad de Balladur de gobernar más al centro que a la derecha.

Un partidario del Tratado de Maastricht, Alain Juppé, secretario general del RPR, es el nuevo titular de Asuntos Exteriores. Edmond Alphandéry (UDF) se hace cargo de Economía; Nicolas Sarkozy (RPR), del Presupuesto; Gérard Longuet (UDF), de Industria; François Bayrou (UDF), de Educación, y Jacques Toubon (RPR), de Cultura. El equipo sólo cuenta con tres mujeres.

La rapidez con que Mitterrand aceptó la lista de Balladur confirmó el clima sereno que caracteriza el comienzo de la segunda cohabitación entre el presidente socialista y la mayoría parlamentaria de centro-derecha. A lo que contribuye la personalidad tranquila y defensora de los compromisos europeos de Francia de Balladur.

En su intervención televisada del lunes por la noche, Mitterrand sólo puso dos límites a la acción del nuevo Gabinete: el respeto del Tratado de Maastricht y el mantenimiento de la paridad del franco con el marco alemán. La composición del Gobierno permite adelantar que Balladur está dispuesto a respetar los deseos del presidente.

Pero el primer ministro tendrá que practicar otras cohabitaciones. En primer lugar, con Jacques Chirac, el líder gaullista deseoso de provocar esa elección presidencial anticipada que, según las encuestas, ganaría. Si Balladur ha accedido a Matignon es porque Chirac no ha querido distraer energías de su objetivo principal: la conquista del Elíseo. Balladur y Chirac cenaron anoche juntos.

Balladur cohabitará también con su propia mayoría parlamentaria, en la que abundan los enemigos de Maastricht. El gaullista Philippe Séguin, quien defendió el no al tratado, se proclamó ayer candidato a la presidencia de la Asamblea Nacional. Giscard reclamó ese puesto para la UDF, como contrapartida de su apoyo a la conquista de Matignon por Balladur.