"Deseamos mercados abiertos porque son prosperidad"
A sus 48 años, Thomas Weston, el segundo de a bordo de la Embajada estadounidense ante la CE en Bruselas, ha acumulado ya 22 años de experiencia sobre Europa. Profundo conocedor de los conflictos Europa-EE UU, opina que ambas potencias están condenadas a entenderse. "Nuestros intereses son muy parecidos", afirma. Pero la lista de agravios es larga -acero, mercados públicos, agricultura-: no cabe excluir una guerra comercial. En el caso del acero, por ejemplo, Weston cree que las escaramuzas entre Washington y Bruselas "son más que amenazas".
Durante una breve estancia en Madrid, días atrás, Thomas Weston declaró a EL PAÍS que Europa está robando mercados agrícolas a EE UU de forma "injusta". El diplomático estadounidense mantiene un discurso suave en las formas, en el. tono, pero contundente en los contenidos. Como buen diplomático, no se limita a hacer declaraciones, sino que intenta convencer a su interlocutor.
Pregunta. ¿Cuál es el origen del enfrentamiento ahora mismo entre la CE y EE UU?
Respuesta. Los problemas resultan básicamente de políticas distintas a la hora de subvencionar a las industrias. Por lo que se refiere a la agricultura, durante mucho tiempo hemos tenido problemas con el elevado grado de subsidios de que gozan los agricultores europeos. Esto nos está robando mercados, creemos que injustamente. Pero el principal es la continua falta de acuerdo bilateral sobre la Ronda Uruguay. Otro es, evidentemente, el acero. Y la polémica, que aún continúa, sobre los contratos con la administración pública. Estamos discutiendo estos choques, y creo que se intentan resolver por ambas partes de manera razonable, porque nadie desea disminuir el comercio.
P. Pero no se acaban de solucionar. ¿Por qué?
R. Bueno, es difícil. La Ronda Uruguay lleva ya seis años. Se discuten temas realmente complicados. Pero seremos capaces de encontrar una solución porque tenemos la misma opinión: deseamos mercados abiertos porque son prosperidad.
P. ¿Por qué se tiene entonces en Europa la impresión de que la nueva administración de Clinton es proteccionista?
R. Es una falsa impresión. La decisión básica que la Administración Clinton ha tomado por lo que se refiere al comercio ha sido extender el procedimiento de la vía rápida para intentar concluir con éxito las conversaciones del GATT, que es lo más antiproteccionista que se pueda imaginar. En Europa se tiene esta impresión por el discurso que hay en EE UU de cerrar su mercado si no puede abrir otros en ultramar, que resulta de la frustración tras seis años de conversaciones del GATT.
P. ¿Y a quién se le echa la culpa? ¿A Europa?
R. Es muy difícil repartir la culpa. Todos hemos sido incapaces de llegar a un acuerdo. Y si la negociación dura tanto es porque ahora además hay un declive económico en Europa. Y eso es un hecho en comercio internacional: es más difícil abrir los propios mercados al exterior cuando hay recesión.
Igualdad de intereses
P. ¿Cree usted que se llegará alguna vez a un acuerdo en el GATT?
R. Sí. Porque supone beneficios enormes para nuestras dos economías, europea y estadounidense. Nuestros intereses son muy parecidos: países industrializados, economía de servicios, etc...
P. Tal como lo describe, parecería normal que el Tercer Mundo se opusiese al acuerdo.
R. No lo sé. Creo que la respuesta depende de si el Tercer Mundo, y no sólo eso, sino también Rusia, Europa del Este, reciben suficientes beneficios para sus exportaciones, básicamente en la agricultura, textil, cerámica, para justificar que abandonen mercados internos en el campo de servicios, electrónica de consumo, etc.
P. ¿Podría arriesgar una fecha para alcanzar el acuerdo?
R. No. Una fecha límite sería el periodo por el que extendamos nuestro procedimiento de aprobación del acuerdo por la vía rápida, digamos un año.
P. ¿Tiene la impresión de que Europa y EE UU están más interesados en un acuerdo que Japón?
R. Japón es un gran exportador, y debería estar interesado en concluir la Ronda Uruguay.
P. ¿Piensa que Japón está esperando ver qué pasa con la disputa entre EE UU y la CE antes de poner más pegas en la negociación del GATT?
R. No creo que se lo puedan permitir. La alternativa sería que se les cerrasen muchos mercados.
P. Pero ellos ya tienen acceso a los mercados europeos y estadounidenses.
R. Eso es cierto. Pero si bloqueasen el acuerdo, ¿seguirían disfrutando de ello?
P. ¿Está sugiriendo que EE UU tomaría represalias?
R. Ya ha habido intentos en mi país, en el Congreso, de introducir nuevas restricciones para proteger a las industrias que están bajo presión. Si no hubiese una solución a la Ronda Uruguay, bloqueada por Japón, la presión política sería enorme.
P. Y si no se llegase a un pacto por las diferencias entre EE UU y Europa, ¿sería la reacción la misma? ¿Una verdadera guerra comercial?
R. Espero que no. Pero sería mucho más difícil tratar una serie de decisiones sin la Ronda Uruguay solucionada. Muchas de las dificultades tienen que ver con ello: acero, mercados públicos, acuerdo agrícola. Si no conseguimos cerrar el GATT, estos puntos de conflicto estarán ahí, y les seguirán muchos más, y serán más difíciles de resolver si vienen todos juntos. Si eso es una guerra comercial, ...no sé. Pero es probable que haya muchísimas disputas en asuntos comerciales.
El conflicto del acero
P. Quizá no haya que esperar tanto. ¿Qué pasará con el procedimiento anti-dumping que se sigue contra empresas europeas que exportan acero a EE UU?
R. En el caso del acero es mucho más que ... bueno no se trata sólo de amenazas. Se trata de un procedimiento judicial. Si se decide que ha habido dumping y que se ha perjudicado a una empresa estadounidense, entonces se impondrán tarifas aduaneras anti-dumping por el margen que se haya calculado. Bueno, antes de que suceda esto, las empresas europeas pueden decidir elevar sus precios precisamente en esta diferencia, y todo solucionado. O decidir no vender más en EE UU. Hay muchas maneras de solucionarlo.
P. ¿Está intentando EE UU sacar ventaja de la falta de cohesión europea a la hora de negociar, entre los países más a favor del libre comercio, Reino Unido, Alemania, y los más proteccionistas, digamos Francia?
R. Realmente no es posible. No existe un mecanismo para negociar por separado.
P. No digo que negocien por separado, sino que aprovechen las discrepancias intraeuropeas. ¿Son conscientes de ello?
R. Sí, sí, somos conscientes. Pero si la Comisión no se aclara con los países miembros, es un problema europeo. No es un asunto americano. Nosotros negociamos con la Comisión.
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