La artrosis, primera causa de implantación de prótesis de rodilla

La prótesis de rodilla es, junto con la de cadera, la más frecuentemente implantada por los cirujanos traumatólogos en los países occidentales. Su primera causa es la artrosis, un proceso degenerativo cada vez más común debido al incremento de la población de más de 65 años.

"Otra causa importante es la artritis reumatoide y los traumatismos por accidentes de tráfico y deportivos", señala Luis Munuera, jefe del departamento de Traumatología en el hospital La Paz.

Según este experto, que ha dirigido un Curso internacional sobre cirujía reconstructiva de la rodilla, celebrado la semana pasada en Madrid, las lesiones más frecuentes de esta articulación pueden dividirse en dos grupos, según la edad. "En la juventud", explica, "es común encontrar roturas de ligamentos por traumatismos de diversa índole, pero principalmente producidos por el deporte. El esquí, el fútbol, el baloncesto y otras actividades deportivas en las que el pie se mantiene fijo al suelo mientras que el tronco está en movimiento y realiza giros bruscos, suponen una sobrecarga importante para la rodilla. Las lesiones producidas se suelen resolver con la cirugía, aunque sólo en algunos casos hay que recurrir a la prótesis".

Avances

El otro gran grupo lo constituyen las personas en edades más avanzadas. Aquí la causa principal de la lesión es la artrosis, seguida de la artritis reumatoide. "En este caso", dice Munuera, "las alternativas terapéuticas son varias. Inicialmente se recurre a fármacos, ejercicio moderado o rehabilitación. Luego está la solución quirúrgica, más o menos radical, y así llegaríamos a la prótesis".Se estima que cada año se practican en los países desarrollados unas 500.000 operaciones para implantar una prótesis de rodilla. En una ciudad como Madrid se realizan semanalmente entre 20 y 30 intervenciones quirúrgicas de este tipo.

"En los últimos años nuestra especialidad ha avanzado considerablemente en la implantación de prótesis, tanto en la técnica como en los materiales", indica este catedrático de Traumatología. "Ahora", añade, "los resultados son altamente satisfactorios en un 95% de los casos. Se están diseñando prótesis con materiales muy biocompatibles, con el fin de que no produzcan infecciones ni reacciones alérgicas, y cada vez más duraderas. Hay que tener en cuenta que la prótesis, al igual que la articulación natural, sufre un desgaste con el paso del tiempo, desgaste que es más o menos importante según las actividades físicas que el individuo realice. En estos momentos las prótesis suelen durar entre 15 y 20 años".

Para muchas personas, la artrosis puede convertirse en un proceso por el que pierden calidad de vida. Suele cursar con dolor, chasquidos, inflamación y limitaciones en la movilidad de la articulación, por lo que a veces resulta sumamente invalidante.