Jáuregui anuncia que la fusión PSE-EE abrirá paso al 'posnacionalismo' vasco

El PSE-EE, partido surgido de la convergencia entre el PSE-PSOE y Euskadiko Ezkerra, se propone abrir la etapa posnacionalista en la vida política vasca y, en palabras de su secretario general, Ramón Jáuregui, "acabar con la idea de provisionalidad que impera en torno al estatuto de autonomía". El congreso de convergencia, celebrado ayer en Bilbao, fue presentado por Jáuregui, "como un acontecimiento histórico", en la medida en que supone el encuentro de una organización, "clave en la construcción moderna de Euskadi, vanguardia en la superación de la violencia" (EE), y unas siglas (PSE-PSOE) "que tienen una historia gloriosa y que son parte fundamental de lo que ha sido y es este país".

Las intervenciones reflejaron la intención de acentuar el perfil vasquista del antiguo PSE-PSOE, -"este es un proyecto que propone para Euskadi un autogobierno serio y avanzado", dijo Jáuregui, y, simultáneamente, la de renovar un discurso, "superador del nacionalismo", que "arrincone definitivamente la tentación totalitaria del nacionalismo". Ante los 650 delegados de ambas formaciones que, en representación de unos 10.000 afiliados, aprobaron de forma unánime la convergencia, Ramón Jáuregui dijo que la fragilidad y provisionalidad institucional vasca no obedece sólo a la oposición radical al estatuto que mantiene el mundo de la violencia, sino también "a la organizada estrategia del PNV". En su discurso el secretario general del nuevo partido destacó que los lazos existentes entre Euskadi y España "no sólo están determinados por un mercado español del que hemos sido parte importante durante siglos", sino además, "por un entramado político y cultural que conforma también las características de los vascos".Euskadiko Ezkerra, seriamente mermado por la escisión interna, sufrida hace ya año y medio, contará con una presencia de un 25% en los órganos dirigentes de la nueva formación. Su antiguo secretario general, Mario Onaindía, fue ayer el orador que se mostró más entusiasta y hasta emocionado. No en vano, la convergencia sancionada formalmente ayer ha sido para él durante años un objetivo largamente perseguido.

Txiki Benegas, presidente del PSE-EE y secretario de organización del PSOE, señaló que la convergencia constituye "un paso decisivo para la normalización política vasca y para el encaje estable de Euskadi en España". Aunque el nuevo partido nace con una declarada voluntad de erigirse en la alternativa al PNV, -"no nos resignamos a ser gobernados toda la vida por el PNV", dijo Jáuregui, el secretario general alejó cualquier duda sobre la estabilidad del actual Gobierno vasco de coalición. No ahorró precisamente críticas al PNV, partido del que dijo que "necesita una cura de humildad". [El presidente del PNV, Xabier Arzallus, hizo ayer esta petición a Jáuregui: "Que nos respete y no nos llame sectarios, porque nosotros sabemos qué somos y qué queremos y ellos no lo saben; si no, que digan qué es eso de la casa común de los socialistas. ¿O es que cada vez les quedan más habitaciones vacías y no saben con quién llenarlas?"].