José Felipe Bertrán se presenta ante el juez y queda en libertad sin fianza tres horas después
El industrial José Felipe Bertrán de Caralt, presuntamente involucrado en un fraude de 1.500 millones de pesetas, se presentó ayer a la justicia a las 7.30 de la tarde -"para demostrar su inocencia", dijo su abogado-, después de permanecer cuatro días en paradero desconocido. El empresario quedó en libertad sin fianza tres horas después, aunque deberá presentarse en el juzgado cada 10 días. Por la mañana, el juez Luis Pascual Estivill había emitido una orden de busca y captura contra Bertrán. Pascual no ordenó la libertad de dos de los encausados, que permanecen en prisión.
José Felipe Bertrán de Caralt llegó al juzgado en un coche azul, acompañado de uno de sus letrados -Javier Arraut- y uno de sus siete hijos, que llevaba una bolsa de deportes. El industrial, visiblemente tenso, fue conducido a unas oficinas del juzgado, donde aguardó la llegada del juez Luis Pascual Estevill, encargado de la investigación y que ayer estaba en funciones de guardia.El magistrado había cambiado la situación de Bertrán ayer por la mañana, al sustituir la orden de detención que dio a la policía el martes pasado por otra de busca y captura e ingreso en prisión. Esta orden tenía como consecuencia que Bertrán habría perdido su derecho a pedir la libertad provisional en el caso de que no se hubiera presentado antes de 10 días.
La entrada de Bertrán no estuvo muy planificada. De hecho, el industrial llegó al juzgado cuando el juez se disponía a marcharse. "Se entrega para demostrar su inocencia en este asunto. Se quería entregar desde el primer día", contó el letrado que posteriormente le asistió en la declaración, Javier Arraut. Pero Bertrán no se entregó antes porque, según su letrado, personas cercanas al empresario le aconsejaron que esperase "para ver cómo se desarrollaban los acontecimientos".
José Felipe Bertrán declaró por espacio de dos horas, entre las 20.15 y las 22.15, y quedó en libertad sin fianza. El magistrado Pascual no alteró la situación de otros dos de los encausados -Timoteo Ramírez y Manuel Tramullas- que permenecen en la cárcel Modelo de Barcelona.
Bertrán, en una improvisada rueda de prensa mantenida al filo de las 22.30 ante los juzgados, afirmó que no tiene "nada que ver con este caso". "Esto es un error o un lío. No tengo ninguna relación con los acusados, excepto con mi yerno [Miguel Morenés], que no tiene nada que ver con esto, y con Timoteo Ramírez", afirmó.
El industrial justificó su desaparición desde que el juez ordenó su detención, el pasado martes, aduciendo que se encontraba en Madrid y que tuvo que "salir fuera". "He venido cuando he podido", afirmó. Bertrán aseguró: "Queremos aclararlo todo y vamos a contribuir a ello".
El caso estalló el martes, cuando el juez ordenó la detención de Bertrán y otras ocho personas por su presunta participación en un fraude de unos 1.500 millones de pesetas. Ramírez y Tramullas permanecen en prisión, el empresario Francisco Querol sigue en paradero desconocido. El resto de los querellados están en libertad provisional sin fianza.
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