El PSOE incluye en el Código Penal métodos para dividir a los terroristas

La Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados aprobó ayer 38 nuevos artículos del futuro Código Penal, entre ellos los que establecen "con inteligencia", en palabras del ponente socialista Álvaro Cuesta, "mecanismos de división de los terroristas", junto al endurecimiento de las penas. Una de las enmiendas rechazadas fue la del PP que proponía expedientar al juez que suspende la condena, cuando el reo delinca mientras esté en libertad. Cuesta estimó la propuesta "intimidatoria" para el poder judicial.

En materia de terrorismo, los preceptos aprobados combinan la agravación de las penas con la rebaja del castigo a quienes. se arrepientan o colaboren en la lucha antiterrorista.Por el PP, Antonio Pillado se opuso a favorecer a los delatores, mediante Ia arbitrariedad de los tribunales", di o, en beneficio "no de un arrepentido,. sino de un oportunista". Por su parte, Koro Garmendía (por EE) y José Luis Núñez (por IU) se opusieron a forzar la colaboración de los terroristas mediante Ia remisión total de la pena". Núñez señaló que "lo mejor es tratar a los terroristas como delincuentes y que sea el poder político, no los jueces, quienes apliquen las medidas de gracia".

Cuesta (por el PSOE) aseguró que "los delitos de terrorismo son pluriofensivos" y que "no hay que desfallecer an la Iucha contra ellos y legislar con inteligencia, mediante mecanismos de división, para forzarles a que abandonen las armas y el terror". Reprochó al PP su cambio de posición sobre los arrepentidos y se mostró contrario a su propuesta de negar a los terroristas todo beneficio penitenciario. Defendió que tales beneficios se computen sobre el total de las penas impuestas.

Suspensión de condena

Sobre suspensión de las penas privativas de libertad, la comisión incorporó ayer, a propuesta de CiU, que los jueces podrán dejar en suspenso la condena a penas no graves cuando se haya producido una demora excesiva" en la sentencia contra un delincuente que actuó "por adicción a las drogas". Menos suerte tuvo la enmienda de IU, que establecía, como sustitutoria de la pena, el trabajo en hospitales, asilos, centros asistenciales, educativos o similares, fuera del horario laboral". Se admitió sustituir la pena de prisión no superior a dos años o el arresto de uno a seis fines de semana "por trabajos en beneficio de la comunidad".

La oposición frontal a la suspensión de las penas privativas de libertad provino del PP. Federico Trillo atribuyó a esta innovación "la voluntad de la mayoría de poner a los presos en la calle, ya que se producirán numerosas excarcelaciones". Estimó que "para compensar de los delitos que cometerán quienes disfruten de la suspensión de la condena, será necesario indemnizar a los particulares perjudicados".

Entre las enmiendas del PP, Cuesta resaltó la que proponía que, cuando el reo delinca mientras se encuentra en libertad por suspensión de la condena, no sólo se revoque tal suspensión, sino que, además, se abra expediente al juez para determinar su posible responsabilidad por "concesión negligente o temeraria de la suspensión de la pena". El ponente socialista calificó tal enmienda de "intimidación al poder judicial para que no aplique la suspensión de la condena" y se preguntó "qué hubiera pasado si es el PSOE quien la plantea". Cuesta remachó: "Tomamos nota del concepto de independencia judicial del PP".