Serra afirma que el PP es una oposición fuerte, pero sin alternativas

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, reconoció ayer que el Partido Popular (PP) se ha convertido en una oposición fuerte, pero, a su entender, no dispone de propuestas alternativas a la política de los socialistas. Y esto, agregó, no es positivo ni constituye una ventaja. Al no tener alternativas, arguyó Serra en tono didáctico, el PP "se ha lanzado a fomentar el pesimismo, la descalificación y la erosión del funcionamiento de las instituciones".

Esta debilidad de la alternativa conservadora constituye "un problema e incluso un peligro" para la democracia, según Serra. El vicepresidente hizo este ataque al PP ante 200 personas de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), donde tiene su residencia particular.Para ilustrar su afirmación, enumeró un rosario de actuaciones recientes del PP: sus diputados autonómicos andaluces se han apropiado, como sueldo, de la asignación económica de su grupo parlamentario; el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha dejado sin derecho de réplica a la oposición; la mayoría conservadora ha negado un homenaje de Castilla y León al escritor Juan Benet, la misma semana que se ha conocido que la gestión de José María Aznar como presidente dejó con un enorme déficit a esa comunidad; y los senadores del PP han rechazado el uso de las lenguas autonómicas en la Cámara Alta. "Ésa es", dijo Serra, Ia realidad del PP. ¿Alguien se imagina que esa gente puede gobernar España?".

El vicepresidente se mostró convencido de que una de las consecuencias de esa situación ha sido la "falta de un estímulo" para el propio PSOE. Los socialistas tienen que reaccionar, "enfrentarse con valentía a los problemas políticos" y, en el caso concreto de la corrupción, "convencer a la sociedad" de que se puede erradicar.

Aunque dedicó la mayor parte de su intervención a explicar los ejes de la acción del Gobierno durante los próximos meses, Serra criticó también a la cúpula de la CEOE por "dedicarse a representar intereses políticos", y a los sindicatos por resistirse a alcanzar un gran acuerdo social. En particular, lamentó que se haya firmado un convenio de la construcción con alzas salariales superiores al índice de inflación. "Esto es enormemente negativo y perjudicial para los trabajadores en paro". Los sindicatos deben comprender, indicó, que convenios como éste "no ayudan a que las empresas contraten a más trabajadores, con lo que no ayudan a que descienda el paro, que es el primer problema".

Mientras, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirma en una entrevista a la revista regional Bisagra, que el PP no puede ofrecer "ni honorabilidad ni moralización de la vida pública con casos como los de Hormaechea, la ocultación fiscal de dietas de unos diputados regionales, la sentencia de la construcción de Burgos y el caso Naseiro", informa Europa Press.

"A buenas horas"

[Mientras, el vicesecretario general del PP Javier Arenas replicó, ayer así al anuncio de que Felipe González presentará una batería de, medidas contra la corrupción en el próximo debate sobre el estado de la nación: "A buenas horas, mangas verdes. A buenas horas viene a darse cuenta del problema, después de haber negado que existiera y de haber criticado a los medios de comunicación y a la oposición por denunciar el clima de corrupción".

Arenas indicó en Madrid que algunas de las propuestas, adelantadas ayer por este diario, "son un plagio de las del PP, rechazadas por el PSOE en el Parlamento".

En relación con los buenos resultados que pronostica al PP la encuesta que publica hoy EL PMS, Arenas, sin conocer la asignación de escaños, advirtió respecto a posibles pactos poselectorales: "Nuestro único pacto ahora es con los españoles. De los demás hablaremos tras las elecciones. Pero el PP hará lo posible para que el PSOE esté en la oposición. El socialismo está en crisis, y donde mejor puede regenerarse es en la oposición"].