La CE advierte que las subvenciones perjudican a los países más pobres
La Comisión Europea no ve con buenos ojos que los Estados miembros de la Comunidad Europea (CE) se lancen a una política de ayudas a sus industrias ante la crisis que se avecina, según declaró ayer el comisario de la Competencia y vicepresidente de la Comisión, Karel van Miert. El comisario advirtió que estas políticas de subvenciones, además, "juegan' en contra de los países periféricos de la CE", en una clara alusión a España, Portugal, Irlanda y Grecia.
Van Miert confirmaba así los. puntos de vista contrarios a un aumento de las subvenciones industriales que ayer recogía un documento que el presidente del Consejo de Ministros de Industria de los Doce, el danés Jan Trojborg, presentó a sus colegas durante una reunión informal. Esta reunión, que durante dos días ha congregado en la pequeña población de Nyborg, en la isla danesa de Fyn, a los responsables industriales europeos, ha servido para que los Doce intercambien puntos de vista e ideas sobre la política industrial de la CE ante la gravedad de la crisis por la que atraviesa la economía europea.El ministro español de Industria, Claudio Aranzadi, se mostró de acuerdo con la idea de la Comisión de que la política de subvenciones perjudica a los países periféricos de la CE. "Se trata de una política discriminatoria de las regiones pobres", dijo Aranzadi a un grupo de periodistas tras finalizar la reunión.
El 80% del total de ayudas concedidas por los Estados miembros de la CE a sus industrias el año pasado proviene de los cuatro países grandes (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), según Aranzadi, quien aseguró que este porcentaje no ha hecho más que crecer en los últimos años.
No obstante, en coherencia con el plan de reconversión de la siderurgia española, que prevé unas aportaciones públicas de 600.000 millones de pesetas, y que necesita la aprobación del Consejo de Ministros de Industria, Aranzadi se mostró contrario a una política de restricción de subvenciones a las respectivas industrias nacionales. "No hay que poner trabas a la aportación de fondos", aseguró. Precisamente la reconversión de la siderurgia europea fue objeto ayer de nuevos comentarios por parte de los dos comisarios presentes en la reunión de Nyborg: el de la Competencia, Karel van Miert, y el de Industria, el alemán Martin Bangemann..
España mantenía hasta ayer la esperanza de que Karel van Miert, quien sustituyó al británico Leon Brittan como comisario de la Competencia recientemente, modificase la negativa que sostenía su antecesor al plan de reconversión español. El plan de la Corporación Siderúrgica Integral (CSI) presentado por España prevé, además de los ya citados 600.000 millones de aportaciones públicas, una reducción de 900.000 toneladas en la producción de acero (pasando así de 5,4 a 4,5 millones) y la eliminación de casi 10.000. puestos de trabajo. "El propio Van Miert aún tiene que formarse su opinión", aseguraba un día antes de la reunión de Nyborg una fuente del Ministerio de Industria.
Más recortes
El comisario de la Competencia parece, no obstante, haber asumido sin ninguna modificación las posiciones que al respecto mantuvo su predecesor en el cargo, Leon Brittan. "[El plan español] no se puede aceptar más que con una mayor reducción de la capacidad de producción", aseguró.
La Comisión sigue también oponiéndose a la instalación de una miniacería compacta de alta tecnología en Sestao. Van Miert aseguró en que "no tienen ningún sentido, en un momento de crisis como la actual", nuevas inversiones en la siderurgia española que supongan un aumento de la producción, en clara referencia a la miniacería. "La situación es cada vez más intolerable", añadió. El próximo día 4 de mayo, el Consejo de Ministros deberá decidir sobre este tema, que enfrenta al Ministerio español de Industria y a la Comisión Europea desde hace meses.
Mientras, el plan de reconversión del sector siderúrgico europeo sigue avanzando, aunque lentamente. Martin Bangemann aseguró que la Comisión presentará en breve un documento que regirá las ayudas sociales y la financiación del mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.