La hora de la verdad

El informe de los peritos de Hacienda sobre el caso Filesa, que se conocerá la próxima semana, constituye la piedra angular sobre la que el juez Marino Barbero podrá cimentar, en su caso, una acusación formal contra los parlamentarios del PSOE Carlos Navarro y Josep María Sala. Casi 130.000 documentos han sido minuciosamente examinados en los últimos seis meses por tres inspectores de Hacienda, que han vertido sus averiguaciones en un dictamen de un millar de folios. De su contenido depende en gran parte el futuro del proceso.Entre octubre y diciembre pasados, Pilar Valiente Calvo, María del Carmen González Cayuela y José Luis Carrero Garcia, inspectores de Hacienda y especialistas en dictámenes periciales sobre infracciones contables y delitos fiscales, compartieron taxi con el secretario judicial Ricardo Rodríguez de empresa en empresa y de banco en banco, asistieron al juez Barbero en su registro al Banco de España y visitaron en tres ocasiones la sede del PSOE.

En esa primera fase reclamaron libros, facturas y documentos. A los millares de documentos así requisados se unieron después otros 100.000 folios aportados por el Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad electoral del PSOE.

Tres meses de encierro

Tras reunir la documentación, los peritos han pasado tres meses encerrados en un salón del Supremo, con el encargo de hacer, casi contra reloj, un informe sobre lo incautado. Con un vigilante jurado constantemente a la puerta, los peritos pasaban horas y horas consultando documentos y escribiendo su informe en un ordenador personal.

Letrados especialistas en delitos económicos señalan que un dictamen así pasa por comprobar las relaciones de Filesa, Malesa y Time Export con sus proveedores y clientes: verificar cobros y pagos, cotejar las salidas y entradas de dinero en la contabilidad de las otras sociedades, comprobar los movimientos bancarios, efectuar el seguimiento de cuentas por las que pasaron algunos talones...

Según estas fuentes, tal tipo de informes son necesariamente de gran dificultad interpretativa. "Suelen ser un mamotreto en el que se describe con toda minuciosidad el recorrido de un cheque por una serie de cuentas", indicó uno de estos expertos. "Lo usual es que el informe finalice con una serie de conclusiones técnicas, que señalen si, por ejemplo, una salida de dinero corresponde a determinada anotación contable".

El informe culminará previsiblemente en una serie de conclusiones, pero los peritos no pueden establecer calificaciones jurídico-penales. Describen el hecho, pero no pueden determinar si éste constituye un delito y a quién le sería imputable. Esa decisión sólo le compete al juez.