Más de la mitad de los diputados del PP andaluz obtienen ingresos privados

Más de la mitad de los 26 diputados del Partido Popular en el Parlamento andaluz (53,8%) se dedica a actividades privadas. Médicos, abogados, industriales, arquitectos, agentes inmobiliarios o agricultores compatibilizan su trabajo parlamentario y político con sus negocios. En el resto de los grupos, esta proporción es mucho menor y en el caso de Izquierda Unida (IU), inexistente. En el PSOE, sólo nueve de sus 62 parlamentarios tienen otra actividad, mientras que en el PA (antes de la escisión de los pachequistas), únicamente se dan dos casos de entre sus 10 representantes.Los 109 parlamentarios andaluces carecen de un sueldo oficial abonado por la Cámara, pero eso no quiere decir que no cobren por su actividad. En IU, PSOE y PA son los propios grupos los que, como cualquier otra empresa, paga a sus diputados una nómina, cuya cuantía depende de su dedicación, aunque si sus ingresos proceden de su actividad privada no perciben nada. Además, todos los parlamentarios cobran por el mero hecho de asistir a un pleno o a una comisión una dieta de 14.311 pesetas diarias y 32 pesetas por kilómetro. Sólo IU -11 diputados-, con un sistema de pago que algunos no dudan en calificar de "cruel", retiene casi la mitad de esta ayuda para la propia formación.

En el PP el sistema es diferente. Estos diputados no tienen un salario, sino que perciben una cantidad en "compensación" por sus tareas parlamentarias y políticas que se abona en concepto de gastos de viaje y desplazamiento. Es aquí donde la comisión que investiga la financiación de los partidos políticos concluye que el PP no declaró a Hacienda 244,5 millones de pesetas, aunque los populares sólo admiten 125 millones. La interpretación que facilitan es que esta cantidad, que bordea el límite permitido, está exento de declaración al contemplarlo la ley del IRPF.

Tensas relaciones

Ningún parlamentario popular sabe lo que cobra otro compañero de grupo, aunque según las cuentas del PP cada uno de ellos percibió desde julio de 1990 hasta julio de 1992, unas 200.000 pesetas mensuales exentas de declaración. A esta cantidad hay que agregar el dinero por las dietas de asistencia y en el caso de 14 diputados, los ingresos por sus respectivos negocios, actividad que, según confesaron algunos de ellos, constituye su modus vivendi. Este dato fue obtenido mediante encuesta con los propios parlamentarios, ya que el grupo se negó a facilitarlos, alegando que desconocía si sus diputados vivían de sus actividades privadas.El dictamen de la comisión ha causado un gran malestar entre los miembros de la Cámara. Diputados del PP mantienen, a raíz de conocerse el informe, unas tensas relaciones con sus compañeros de escaño, ya que muchos de ellos dicen sentirse perjudicados personalmente.