Bettino Craxi se autoexcluye de la ejecutiva del PSI

El ex secretario socialista, Bettino Craxi, que el mes pasado dimitió tras haber sido implicado en numerosos casos de presunta corrupción relacionada con la financiación ilegal de su política, renunció ayer a formar parte de la nueva secretaría del Partido Socialista Italiano (PSI), que fue elegida por la dirección y consta de 37 miembros."Craxi ha participado en la reunión (de la dirección), pero lo primero que ha dicho es que pedía que no se le eligiera para el ejecutivo", explicó a los periodistas Giorgio Benvenuto, sucesor de Craxi como secretario.

También renunció a ocupar el puesto que le habría correspondido en la nueva dirección restringida socialista el ex alcalde de Milán y ex ministro socialista Carlo Tognoli, que también está siendo objeto de investigaciones de los magistrados. Gianni De Michelis, ex ministro de Asuntos Exteriores, que tiene también numerosos sumarios abiertos por muy diversos motivos, sí sigue, en cambio, en la ejecutiva.

Craxi declaró el miércoles que seguirá activo en política desde la dirección del PSI. Ese día aseguró que votará no al referéndum del 18 de abril, a pesar de que el PSI ha optado por el voto afirmativo.

Craxi hizo ayer las paces con su ex delfín, Claudio Martelli, que abandonó el PSI el mes pasado tras ser implicado en la recepción ilegal de fondos del Banco Ambrosiano por un colaborador próximo a su antiguo líder. "Nos hemos reencontrado en el terreno personal, pero no en el político", dijo Martelli tras conversar 10 minutos con Craxi en un Parlamento que acababa de conceder las autorizaciones para procesar al ex ministro liberal Francesco De Lorenzo, al ex vicesecretario socialista Giulio di Donato y al diputado democristiano Alfredo Vito.

La Cámara de Diputados rechazó ayer, por inconstitucional, el decreto aprobado por el Gobierno para que prosigan las obras públicas paralizadas por las investigaciones sobre corrupción.